Mi vida en Hogwarts 1er año

El beso que nunca fue

- Estas preciosa con ese color de pelo.

- Gracias, Fred. - Él se acercó a mí lentamente. Corrió un mechón de pelo para colocarlo detrás de mi oreja derecha.

- Eres hermosa. - Y se inclinó a besarme.

-¡Despierta, ___!

- No, espera... necesito saber si me va a besar.

- ¿Si te va a besar? - Escuche la voz de Sophie

- ja, ¿Quién te va a besar? - Dijo Megan antes de parar de sacudirme.

- ¿Qué pasa?

- Vamos a llegar tarde al desayuno. Muévete.

Seguía sin entender. Mire a Félix, quien estaba durmiendo. Desvíe la mirada hacia la ventana. Ya era de día. No había notado en que momento me había dormido. Pero me sentía muy descansando.

- Buenos días, chicas.— Nos saludó Charlie al entrar al comedor. - Veo que dormiste bien, ___.

- Y lo tuvo, Charlie. Despertó diciéndonos que quería saber si la besaban o no.

- ¿Estabas soñando con mi hermano? -Escupí medio té en la mesa. Charlie y Megan rieron.

- Eso fue un si. - dijo Megan antes de tomar un sorbo de té.

- Que asquerosa, ___.

- Hablando de él. - dijo Charlie en voz baja.

- Si. El té es para tragar, no escupir.

-Cállate, George.

-¿De qué estaban hablando?

- De las aves. - Dije para cambiar de tema.

- Si... de aves besándose. - Al escuchar eso, me atraganté. Megan me golpeó la espalda para que se me pasara.

-¿Estás bien?

- ¿Qué te pasa, ___? - Parecía que el único preocupado era Charlie.

- Nada. - Trate de recuperarme con un poco de té.

- Te queda bien ese color de pelo - No fueron las palabras exactas, pero si las indicadas para salpicarle un poco de líquido a George, en la cara.

-¿Qué te pasa esta mañana?

- Si supieras... - Golpee a Megan por debajo de la mesa.

- Creo... - dije casi sin aire. - Que iré a clases antes de suicidarme en el desayuno. Ah, y gracias por el cumplido, Fred.

- Si para la hora del almuerzo sigues así, me sentaré en otro lado. - Me advirtió George, mientras seguía limpiándose la túnica.

- Perdón, Georgi.

- Ya termine. Vamos.

- Yo también. - Charlie se paró para ir con nosotras.

- ¿Qué fue eso? - Quizo saber el hermano de los gemelos.

Caminamos hacia uno de los patios, para poder explicarles lo que paso, sin que todo el colegio se enterara. Le dije lo obvio, que había soñado con su hermano.

- ¿Por eso dejaste el desayuno desparramado en la mesa? - Me distraje dos segundos mirando mi pelo. Con la luz del sol, se podía notar mas azul. - ¿Hola?

- Si. Perdón.

- Estas preciosa con ese color de pelo. - Notó Charlie. En ese momento sentí un escalofrío en la nuca.

- Gracias... Charlie- Él se acercó a mí lentamente. Corrió un mechón de pelo para colocarlo detrás de mi oreja derecha.

- ¿Ahora que te pasa? - Dijo él notando mi cara. Me asusté, porque solo les dije que Fred me había dicho que "me quedaba lindo el color azul, y que se había inclinado para besarme" No le dije exactamente lo que había pasado. - Vayan a clases. Ya me estas asustando, ___.

Le conté todo a Megan con lujo de detalle. Se asustó un poco. Por mi parte, tenía miedo de que se enojara, pero lo tomó con humor, y un poco de miedo.

- ¿Estas seguro que fue Fred? Todos son parecidos. - Creó que estuvimos toda la mañana riéndonos de eso.

A la hora del almuerzo, me quedaba mirando a Fred, George e incluso a Charlie. Quienes se asustaron luego de un rato, cuando me quede mirándolos fijo y sin parpadear.

- Deja de mirarnos así. Pareces poseída. - Se quejó Fred. - ¿Qué te sucede el día de hoy? - Deje de hacerlo y tratar de comer algo. - Solo espero que mañana no tengas esa cara.

- Hablando de eso. - Saque un par de monedas del bolsillo disimuladamente, y se las entregue a George. - Prometo que llevaré más mañana. Quiero comprar más tinta, y otras cosas.

- Te aconsejaría que, si no quieres gastar todos tus ahorros, lleves poco dinero.