Mi vida en Hogwarts 1er año

La chica Weasley

Durante ese día, todos parecían conocerme como "la chica Weasley" o la "tercera gemela", ya que lograba enfrentarme a los gemelos como si fueran mis hermanos, y lograba provocar risas a todos. Solo me faltaba hacer bromas como ellos, para poder ser parte del equipo.

A medida que anochecía, esa fue una idea que se me pasó por la mente. Tres profesores y cuatro alumnos, me conocían por mi madre, hermano o tíos, pero era momento, desde el primer año, lograr dejar mi propia huella.

Entre en el Gran Salón, busque a los gemelos. Logre sentarme muy cerca de ellos. No me animaba a decirles mi idea. En realidad, no sabía como decírselos. Sam y Anna se sentaron al lado mío. Mientras que Bella, un tanto desconfiada, comió junto a nosotros. Charló quince minutos sobre como hacer para recuperar los puntos que le quitó el profesor Snape.

- Si charlaras menos, seguramente te los devolvería. - Todos miramos a Megan luego de ese comentario. Esperábamos un berrinche por parte de Bella, pero se limitó a pensar que tal vez tenía razón.

- El profesor me dijo que no hablara tanto. Eso tendré que hacer. - dijo y continuó su postre un tanto callada.

Al salir de la sala. Todos nos dirigimos con nuestros prefectos a los dormitorios. Al levantar mi brazo, recordé el pergamino.

- Veo que alguien esta ansiosa por ir a la cama. - Noto Nicholas, nuestro prefecto.

- O quizás hacer tarea. - Mentí.

- Ese es el espíritu de una Ravenclaw. ¡Muy bien, ____!

Creo que Bella se puso un poco celosa por lo que me dijo Nicholas, o porque estaba hablando con él. Antes de entrar casi corriendo a la sala común, ella comenzó a hablarle sobre la historia de la casa. Nuestro prefecto estaba feliz con la charla.

Revolví mi bolso tratando de encontrar el libro. Creo que Félix leyó mi mente.
Estaba parado arriba del él, donde un pergamino sobresalía. Pero en su pico tenía una carta, era de mis padres, quienes me felicitaban, y me contaban que mi hermano lo habían mandado a America a investigar algo.

Les respondí y lo acaricie a Félix antes de irse con mi carta. Saque el pergamino, y por fin me senté a leerlo, antes de que aparecieran las demás. "Bienvenida a Hogwarts. Lo siento por las bromas, pero esto recién comienza. Que tengas un lindo año. PD: No lo siento"

- ¿Estuve todo el día esperando para esto?

- Es tan lindo. - dijo Green apenas entró. - Hay muchos chicos, ¿y te tiene que gustar él? - Megan parecía indignada.

- Es perfecto.

- Es tu versión masculina. - Todas reímos. Menos Bella, quien tenía una sonrisa de enamorada.

A la mañana siguiente, antes de ir hacia la primera clase, los vi a los gemelos en el pasillo. Escuché que querían hacerle una broma a los de Slytherin. De apoco me fui acercando a ellos, hasta que me vieron.

- ¿Qué haces, ____?

- Los escuché. Y si quieren hacerles una broma a los de Slytherin, les recomiendo que busquen a un chico de primer año que sea hijo de muggles, vayan a su clase, digan que "lo llama el directo, con asunto urgente". Busquen una túnica verde, se la den para que la use. Y vuelva al salón con ese uniforme puesto. Los de Slytherin se morirían si un hijo de muggle entra en su casa.

Ambos me miraron callados durante unos segundo, hasta que desplegaron una sonrisa sin dejar de mirarse.

- Bienvenida al equipo.