LA MIKO DE LAS CUATRO ALMAS #PGP2018

CAPITULO 47

DECLAIMER: Como saben ninguno de los personajes del magnífico anime y manga INUYASHA me pertenecen, pero la historia es completamente mía, así que cualquier tipo de plagio está prohibido.

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LA MIKO DE LAS CUATRO ALMAS

CAPITULO 47

Miradas que la juzgaban, miradas criticas, miradas precavidas, miradas curiosas. Si no estuviera dispuesta a detener esta guerra ya se hubiera largado de ahí, le dolía mucho la cabeza y seguramente estaba muy sonrojada por la fiebre, sin embargo, su sonrisa de "a mí nadie me hace menos" aun seguía plantada en su rostro.

La miko guardiana de ese templo seguía contando todo lo que sabía acerca de los orígenes de los dotes del reiki que poseían todas, parecían guardar mucho respeto hacia la anciana sacerdotisa, escuchaban sus palabras con devoción, como si fuera un sabio, y realmente no estaba lejos de serlo, una miko con la capacidad de conectar con los kamis debía considerarse mínimamente eso.

Descendientes de kamis, el reiki era una variación del youki, ying y yang, clanes antiguos, tsuki primera hija del kami de la luna, primera sacerdotisa, Midoriko y su muerte, etc., etc., y más etc. Segundos, minutos, horas pasaban, y poco a poco las miradas cambiaron, asombro, incredulidad, mucha más curiosidad cegó sus rostros. Kagome veía a las mujeres con firmeza, como para que no les quepa la menor duda, miraba debes en cuando por las dos puertas corredizas extendidas de par en par por los lados permitiéndole apreciar el paisaje, muchos árboles desperezándose del invierno y coloreando sus hojas a un verde más vivo, el sol brillante cayendo cada segundo que pasaba; solo unas pocas horas más y vería la oscuridad.

-Que lo pruebe. –Sugirió una de ellas, no parecía ser hostil, pero tenía un aire ligero de desconfianza.

Kagome frunció el ceño, movió sus manos formando una línea horizontal frente a ella y una brillante flecha parpadeante de tono rosa se materializo, sonrió al ver que lo había logrado sin tanto problema, con su mano izquierda creo un arco y apunto a la que le había pedido una prueba de credibilidad, la mujer abrió los ojos espantada cuando la flecha salió disparada directo a su corazón. Un jadeo colectivo le precedió y la flecha llego a rozar la blanca tela del traje y se desvaneció en el aire y volvió a aparecer justo detrás de la miko asustada, siguió su curso y termino por incrustarse en la pared de atrás. Segundos después se deshizo en volutas de energía y volvió hacia su cuerpo y se unió con su demás reiki.

La miko con las manos temblorosas toco la parte caliente en donde sintió que la flecha había estado cerca de atravesarla y noto consternada un pequeño agujero en la tela que estaba quemada, toco su piel y estaba intacta, la única víctima había sido la ropa.

-¿Como...? –Pregunto la miko joven.

-Primero que nada mucho poder. –Contesto Kagome con una sonrisa. –Lamentablemente para mí, me he convertido en un recipiente de mucho reiki, aunque varía, puedo ser el contenedor del reiki más puro como también puedo serlo de su alter ego el youki.

-La Shikon no Tama. –Susurro una de ellas, aunque casi al instante se avergonzó y bajo la mirada.

-Exactamente eso. –Contesto. –Déjenme explicarles. En un principio la Shikon no Tama no era una cosa, y con "cosa" me refiero a una perla, una esfera o una joya, como quieran llamarlo. La shikon no tama era una persona. –Kagome sonrió al ver las miradas atentas a su relato, todas sentadas en un redondo inclinándose adelante como si eso lograra que la información llegara más rápido hasta sus cerebros. –Los kamis disfrutaban mucho de bajar a nuestro mundo, disfrutaban deambular y experimentar los placeres mundanos; en uno de esos viajes el kami de la luna Tsukuyomi no Mikoto descendió a la tierra y conoció a esta mujer ningen que la injusticia de la historia ha decidido suprimir de la mente de las personas, su nombre era Hana. El kami quedo encandilado con ella, era hermosa y además su alma estaba extrañamente dividida en cuatro partes fundamentales y en perfecto equilibrio, como seguramente ustedes conocen esto es Arami Tama, el valor; Nigimi Tama, la amistad; Kushimi Tama, el conocimiento; y Sakimi Tama, el amor. Normalmente los seres humanos tenemos estas cuatro cualidades, pero nunca están en armonía, siempre hay más egoísmo, mas ambición, o en caso contrario, a veces hay demasiada bondad que nos lleva a la falta de carácter y a la debilidad, lo mismo pasa con el conocimiento, demasiado de ello nos lleva a la altanería y a juzgar en menos a los demás, y muy poco conocimiento nos lleva a la ignorancia y a tener una mente cerrada.