LA MIKO DE LAS CUATRO ALMAS #PGP2018

CAPÍTULO 40

DECLAIMER: Como saben ninguno de los personajes del magnífico anime y manga INUYASHA me pertenecen, pero la historia es completamente mía, así que cualquier tipo de plagio está prohibido.

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LA MIKO DE LAS CUATRO ALMAS

CAPITULO 40

Nota. Este es un especial de un personaje, aquí comprenderán muchas cosas. Sé que a la mayoría no le gusta este personaje particularmente, pero creo que es necesario explicar un poco de lo que vivió para entender algunos sucesos de capítulos anteriores.

-¿Me mataras? –Pregunto ella temerosa mientras intentaba acurrucarse en un desnivel del suelo en donde se hacia un ovillo, su cuerpo acurrucado cabía casi por completo, sus ropas estaban sucias y maltrechas, se acaricio a ella misma por sobre el traje de Miko y recordó con que orgullo su madre y su padre le habían regalado su primer traje sacerdotal.

-¿Crees que te matare? –Pregunto el youkai divertido, mientras volvía a flexionar sus dedos de donde se desprendía un látigo violeta que constantemente iba en dirección de la pequeña ningen y terminaba por azotarla creando una nueva cicatriz que la hacía proferir un gritillo de espanto que a él le producía cierta emoción que no podía justificar.

-Creo que lo hará. –Aseguro ella, pensando que la larga tortura no era más que un seguro de su futuro, y que seguramente su agonía terminaría pronto.

-¡Kikio! –La pequeña salto de su vago escondite y vio con una alegría increíble como su progenitor la había encontrado, apenas y habían pasado unas horas cuando había sido separada de él en el camino al templo de entrenamiento.

Miro aterrorizada hacia el árbol desde donde el youkai le lanzaba su látigo y vio que había desaparecido, normalmente se encontraría aliviada de que se hubiera ido, pero la mala vibra que le daba su desaparición la asusto al punto del llanto cuando supo bien lo que estaba haciendo.

-¡Kikio! –Volvió a gritar su padre abrazándola con fervor y aunque a ella le hubiera gustado responder a la muestra de afecto no tuvo tiempo por que el cuerpo de su padre había sido ahora tazado en dos y la cara se deformo de dolor, la sangre abundante, espesa, roja y caliente la baño entera, toda ella estaba completamente mojada desde el cabello hasta los pies, e incluso sintió el sabor de la sangre de su padre ingresar por sus labios y el grito murió en su estado de shock.

-Los ningens son tan fáciles de cortar… son como atravesar una simple hoja. –Comento decepcionado el youkai.

Ella comenzó a temblar en su sitio, ni siquiera era capaz de llorar o gritar, algo se había roto en su interior y la estaba consumiendo. –¿Por qué? –Pregunto con el poco aire que se atrevía a salir de sus pulmones asfixiados.

-¿Por qué? –Pregunto el youaki pensativo. –¡Ah! ¡Cierto! pues porque te pareces a cierta persona que me interesa y que no puedo tener. –Se explico resuelto y de buen humor.

-¿Solo porque me parezco a alguien? –Dijo ella en un alarido angustioso.

-Si ¡Su nombre es Kagome y es adorable! –Comento él resuelto. –¿Quieres conocerla? –Pregunto acercándose a ella que aun temblaba arrodillada frente a los restos de su padre.

El youkai pareció regocijarse con aquel escenario, y caminando hacia ella se paro justo sobre los restos destazados del cadáver, logrando que ella elevara la vista traumatizada hacia él.