LA MIKO DE LAS CUATRO ALMAS #PGP2018

CAPITULO 54

DECLAIMER: Como saben ninguno de los personajes del magnífico anime y manga INUYASHA me pertenecen, pero la historia es completamente mía, así que cualquier tipo de plagio está prohibido.

LES QUIERO DECIR QUE, AUNQUE DESDE UN INICIO PLANIFIQUE QUE ESTE FUERA EL ULTIMO CAP PUBLICADO, HE TENIDO QUE DIVIDIRLO EN TRES POR LA CANTIDAD DE INFORMACION QUE NECESITA CADA UNO Y MI IMPACIENCIA PARA DARLES UN NUEVO CAP.

ESTE CAP SE DIVIDIRA EN TRES+EPILOGO.

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LA MIKO DE LAS CUATRO ALMAS

CAPITULO FINAL PARTE 2

"Las guerrillas" las habían llamado. Los puertos, y vías de comercio se quedaron estancados, incluso aquellas salidas y entradas enteramente ningen, los humanos habían decidido recluirse en sus recientes construidas fortalezas protegidas con potentes campos de energía sagrada. Según los últimos informes, la confederación de mikos y monjes habían desalojado sus templos y sus viviendas y ahora eran encargadas de mantener las kekkais que los separaban de youkais con tal fuerza que no podían ser derribadas a la fecha. Probablemente cada uno de estos campos de energía era protegido sin descanso por sagrados, él no tenía información adecuada del tema, pero la protección era de tal magnitud que la única respuesta posible era que los sagrados se turnaban constantemente para mantener en pie el campo de protección día con día.

Sesshomaru estaba terriblemente molesto con aquella situación, recordando haber tenido una tediosa reunión con el "líder" de los ningen en donde este había ofrecido su apoyo después de la guerra con el Este. Con la influencia que Kagome había tenido hacia él, se permitió considerar la oferta y aceptar una ligera alianza, esperando que los ningen colaboraran a aquellas regiones youkai de bajo rango que acostumbraban a convivir entre humanos y que habían sufrido las consecuencias de la guerra. Pero en el momento en el que comenzaron los espontáneos ataques de los "pálidos" los ningen no tardaron en olvidar el tratado escondiéndose dentro de sus kekkais fingiendo que no existían los youkai e ignorando la delicada situación de afuera.

Ahora las bajas en la población youkai habían descendido peligrosamente, el poder militar estaba menguado y bastante fracturado, los sanadores escaseaban y las muertes por veneno o laceraciones de tipo youkai estaba matando lentamente a todos los heridos y refugiados. El caos por la situación logro que la cacería se incrementara exponencialmente y cualquier animal de uso comestible youkai sea cazado con ferocidad casi dejando desabastecida a la población. Ahora eran pocos los que podían conseguir algo de comer, muchas veces tardaban varias semanas o a veces meses en lograrlo, los cachorros comenzaban a morir por hambruna y no había forma de detener la situación. Incluso si él se movía de punto cardinal en punto, tratando de ayudar como fuera posible las cosas no parecían mejorar, porque cada vez los ataques de los pálidos parecían comenzar a ser más espontáneos y constantes y se les veía aparecer tres a cuatro veces cada luna nueva y en mayores cantidades.

Camino rodeando la enorme mesa y miro detenidamente el enorme pergamino en donde estaba dibujado el mapa nipon, las pequeñas piezas negras en el Este indicaban la ubicación de su hermano menor. Prácticamente había forzado a Inuyasha a volverse responsable de toda una región, aún era demasiado joven e inexperto, pero había decidido hacerlo después de cientos de argumentos del porque tal situación le daba pereza, por supuesto ahora conocía bien su actitud defensiva, y sabía que simplemente decía aquello porque le incomodaba ser reconocido. Tantos años siendo invisible incluso para su propia familia lo habían forjado de esa manera, aun así, sabía que al menor le agradaba la atención.

El Este había sido más fácil de tratar de lo esperado, al parecer Ryukuroi había sido un gobernante bastante déspota, se divertía torturando a aquellos que parecían ser más débiles que él, guardaba las riquezas de su territorio como si fueran a robárselas en cualquier momento y no parecía invertir nada de ello en mejorar la vida de su pueblo. Muchas de las manadas youkai vivían prácticamente en el destierro, así que no pertenecían a la mesa youkai del Este. Aquello último fue una de las cosas que más le sorprendió, todos los lores contaban con una mesa youkai personal y externa a la mesa de lores, esta se encargaba de hacer partícipe de opinión y voto a muchas manadas diversificadas según la raza que puedan respaldar a su tribu. Él mismo contaba con más de veinte youkais de diferentes razas, que habían sido creados por la mano de Tsukuyomi, Susanoo, y Amida. El Este debería tener más de cien tipos diferentes de youkai gracias a su diosa principal Amaterasu quien se encargó de crear al 80% de ellos dejando unas pocas creaciones a Kagutsuchi y Ebisu. Pero lamentablemente en las pocas décadas que Ryu gobernó se encargó de extinguir a más de la mitad de esos youkai considerándolos inferior a la raza dragón. Por supuesto el no creía que ese haya sido su motivo original, ya que la bestia de Ryu tenía un ego bastante grande, y su único objetivo sería demostrarle a su diosa Amaterasu que se había equivocado en desecharlo y crear más youkais buscando una perfección que el mismo dragón creía tener. Simplemente patético.