CAPÍTULO 14

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ACLARACIONES:

Los diálogos están con - y se cierran también con -

Los pensamientos están con " " y en cursiva

Los cambios de escena se verán con….*******…

Si no se ven ninguno de estos signos y aun así continua, es solo la narración de los hechos.

DECLAIMER: Como saben ninguno de los personajes del magnífico anime y manga INUYASHA me pertenecen, pero la historia es completamente mía, así que cualquier tipo de plagio está prohibido.

********AMANE2306********

LA MIKO DE LAS CUATRO ALMAS

CAPITULO 14

El viento frio de la noche soplo con intensidad logrando despertarla, al abrir los ojos lo primero que diviso fue la enorme luna llena plateada que brillaba intensamente, supo entonces que él estaba cerca, se levanto como pudo y noto que su ropa manchada de sangre apenas le cubría el pecho, se cubrió lo mejor que pudo y quedo en pie con toda la plenitud y entereza que le permitía su cuerpo magullado, fijo su mirada al frente y descubrió su mirada ámbar mas fría que la noche invernal que le calaba los huesos.

-Sesshomaru. –Pronuncio y él le lanzo un gruñido de molestia.

Kagome camino hacia él, necesitaba explicarle lo mucho que lo sentía, pero este la amenazo con una voz más potente y mostrando sus colmillos logro detenerla, sabía bien que significaba aquello, estaba rechazándola, no pudo evitar bajar la mirada y como acto de sublevación, aceptando el enojo del peliplata mostro su cuello descubierto donde la cicatriz apenas semi cicatrizada le causaba escozor y un leve dolor, las heridas de las garras venenosas parecían ser las únicas completamente sanadas y supuso que era porque a pesar de todo no podía perder a su compañera aunque la odiara en estos momentos.

Cuando fijo su mirada nuevamente hacia él, este había desaparecido, sus ojos ya no lo encontraban, pero sus poderes le indicaban que su presencia seguía ahí, oculta entre las tinieblas oscuras de aquel bosque. –¿No me volverás a hablar Sesshomaru? –Pregunto en voz alta, pero como espero desde un principio, no hubo contestación.

Kagome escucho el inconfundible sonido del agua, un arroyo estaba cerca, y caminando aun mareada por la enorme pérdida de sangre, se dirigió a él, la presencia de su peliplata la estaba siguiendo entre las sombras y en cierta forma la hizo sentir más segura.

Cuando llego a la orilla toco el agua helada y se le erizo la piel por el frio, ahora tomándola con ambas manos, comenzó a lavar aquellas partes de su cuerpo que tenían vestigios de su propia sangre, deslizo la parte superior de su traje, mostrando sus desnudos hombros y lavando las diversas heridas de mordeduras, quito la sangre reseca, el youki del peliplata iba en aumento y ella lo sabía perfectamente, podía sentir su mirada clavada en ella.

-Te extrañe. –Susurro en voz baja Kagome, pero era lo suficientemente alto como para que el señor del oeste con su agudo oído pudiera escucharlo.

Un frio y rápido viento se sintió tras su espalda y ella pudo esbozar una leve sonrisa al sentirlo más cerca. –Como te atreves. –Escucho salir, la voz gruesa y colmada de resentimiento resonó en la solitaria noche.

-¿Como me atrevo a qué? –Pregunto ella volviendo sus rasgadas prendas a su lugar, mientras lo miraba hacia arriba, al estar agachada sobre el rio.

El gruñido de rabia del peliplata le mostro que no estaba para juegos. –A decir eso. –Contesto él.

"No miento Sesshomaru… Te extrañe como no tienes idea" pensó ella mientras se levantaba y lo miraba fijamente. No supo que decir en ese momento, como podía explicar aquello que había vivido, simplemente pensaría que estaba loca, además no sabía si decirle todo sería lo mejor ahora, el parecía estar muy resentido y de seguro no le ayudaría en nada de lo que ella sugiriera.

LA MIKO DE LAS CUATRO ALMAS #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora