CAPÍTULO 22

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ACLARACIONES:

Los diálogos están con - y se cierran también con -

Los pensamientos están con " " y en cursiva

Los cambios de escena se verán con….*******…

Si no se ven ninguno de estos signos y aun así continua, es solo la narración de los hechos.

DECLAIMER: Como saben ninguno de los personajes del magnífico anime y manga INUYASHA me pertenecen, pero la historia es completamente mía, así que cualquier tipo de plagio está prohibido.

********AMANE2306********

LA MIKO DE LAS CUATRO ALMAS

CAPITULO 22

Su espalda se raspo contra la tierra y sintió un calor lacerante en ella, pero eso no la retuvo, se levanto casi al instante quitándose alguna que otra piedra que se le incrusto en la piel de la espalda y brazos. –¡Koga ayúdame! –Pidió la azabache mientras ella misma se acercaba a la pelea que se estaba produciendo frente a ella.

Ambos intentaron acercarse a los hermanos pero la ola de youki fue tan intensa que de un fugaz movimiento tanto el moreno como ella fueron expulsados varios metros atrás, la espalda de la azabache se estrello contra un árbol con tal fuerza que podría jurar que algo se había roto dentro de ella, y Koga no había quedado mejor que ella, el moreno había partido en dos con su propio cuerpo varios árboles.

-¡Sesshomaru detente! –Le grito ella, levantándose nuevamente, haciendo de oídos sordos cuando su cuerpo se quejo del dolor.

Sesshomaru ya no estaba presente, solo Yakko que parecía estar tan ensimismado en destruir a Inuyasha que no se percataba del llamado de su compañera, solo del aroma a flores silvestres que despedían las ropas de Inuyasha, haciéndolo sentir ofendido en magnitud y con ganas de asesinarlo.

Inuyasha que había ido sorteando las garras de su propio hermano, tubo que alejarse de él al no creer tener tanta suerte para seguir evadiendo los ataques, dos de ellos que no pudo evitar lo habían dejado muy mal herido, sintió a Tessaiga palpitar en el cintillo de su cintura y antes de que su hermano lo volviera a atacar, saco la katana de su funda y envió varios metros atrás a Sesshomaru, pero apenas y pudo alejarlo, porque el mayor se había repuesto y volvía a atacar.

-¡Ahora si maldito, me las cobrare por toda tu altanería de estos años! –Le grito Inuyasha, pero era en vano, la conciencia de Sesshomaru hacia mucho que había desaparecido, ahora se enfrentaba a la criatura mitológica que vivía en el subconsciente de su hermano y que era una masa de emociones negativas e instintivas.

Sesshomaru alejo el ataque de Tessaiga de un manotazo que logro chispear de youki ambos ataques, pero que no logro detenerlo cuando volvió a lacerar la piel de su hermano que grito de dolor.

-¡Maldito! –Siseo Inuyasha apartándose hacia un lado, lleno de rabia ante el ataque y su falta de conocimiento a la hora de usar su propia katana.

Sintió a Tessaiga temblar y como un aire frio y cortante rodeaba la espada de forma circular de arriba a abajo y comprendió al fin el poder del colmillo de su padre. –¡Kagome! ¡Oi! ¡Kagome! ¡Vete de aquí! ¡Aléjate! –Le grito Inuyasha a la azabache que veía todo nerviosa.

-¡Tú sarnoso! ¡Koga, sácala de aquí! –Grito nuevamente el inu al ver como Kagome ni siquiera se movía y su vista reposaba perdidamente en Sesshomaru que se crispaba de ira.

Koga no pudo refutar o devolver el comentario de Inuyasha, y de un largo salto llego hasta la azabache y la cargo como si fuera una pluma. –¡Que haces Koga! ¡Suéltame! –Había respondido ella, al sentir como este empezaba a correr lejos de ambos hermanos, no podía dejar solo a Sesshomaru, estaba descontrolado y era culpa de ella.

LA MIKO DE LAS CUATRO ALMAS #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora