ACLARACIONES:
Los diálogos están con - y se cierran también con -
Los pensamientos están con " " y en cursiva
Los cambios de escena se verán con….*******…
Si no se ven ninguno de estos signos y aun así continua, es solo la narración de los hechos.
DECLAIMER: Como saben ninguno de los personajes del magnífico anime y manga INUYASHA me pertenecen, pero la historia es completamente mía, así que cualquier tipo de plagio está prohibido.
********AMANE2306********
LA MIKO DE LAS CUATRO ALMAS
CAPITULO 10
"¿Qué estaba pasando?" no entendía nada, estaba viendo delante de sus ojos a una pequeña versión de Irasue de unos aparentes ocho años "¿Había viajado mas al pasado?" no podía creer su suerte.
-¡Dime ona! ¿¡Quien te dio permiso para profanar una tumba sagrada!? –El pequeño gruñido de Irasue la saco de sus pensamientos, vio con más detalle a su antigua suegra y se convenció de que era real.
Se armo de valor y parándose en la baranda del pozo salto sin pensarlo mucho, pero este no la recibió y termino por impactar en el suelo frio, con un fuerte dolor se levanto apenas mirando desorbitada la tierra húmeda, se sentía más desesperada que nuca, incluso más que cuando despertó siendo una niña. –No puede ser… no importa si no puedo volver a mi época… llévame con Sesshomaru… -Pidió desesperada mientras con sus manos raspaba la tierra del pozo.
-¡Oye! ¡Ningen! ¿Que se supone que haces ahí? ¿Has perdido el juicio? –Preguntaba la pequeña Irasue viendo con curiosidad desde la baranda del pozo como la humana parecía haber enloquecido.
-Sal de ahí, para que te destruya, no quiero bajar y ensuciarme por tu culpa. –Explicaba la peliplata asomándose al pozo.
Kagome se quedo unos minutos adentro, maldiciendo su mala suerte, y respirando un par de veces comenzó a escalar nuevamente, si algo la había llevado a esa época, debía averiguar que era y así poder regresar.
Cuando salió, la peliplata la miraba con su porte elegante, era una pequeña beldad de muy mal humor.
-Irasue-sama, mi nombre es Kagome y soy una miko sagrada. –Dijo inclinando la cabeza a forma de respeto, ya que a pesar de tener la apariencia de una niña, era su mayor y la hembra que le dio su apoyo.
Irasue pasó su mirada de arriba abajo y viceversa y apenas oliendo su fragancia término su escrutinio. –Hueles de una forma muy familiar. –Dijo molesta y contrariada.
Se había dado cuenta que tenía el aroma de Sesshomaru en toda la piel, pero viendo la poca estatura de la pelipata era imposible que Sessh existiera aun, y eso la inestabilizo aun mas, aquella conexión que había entre ambos estaba a cientos de años "¿o tal vez miles?" y su corazón parecía roto en mil pedazos, su lado racional le decía que era imposible pero en su interior se batallaba el dolor y la desesperación. "Me equivoque… en todo… no debí irme así"
-Peleemos. –Interrumpió la inu.
-¿¡Que!? No hace falta… yo no soy una amenaza. –Contesto Kagome, pero al ver la posición de pelea de Irasue suspiro resignada.
Recordó entonces lo que le había dicho Irasue "Nos vemos luego… si quieres que te acepte debes mostrarme tu valía" "¿Acaso ella sabía que se encontrarían en el pasado?" tomo posición de ataque, no traía su carcaf, ni sus flechas, pero con su reiki podría defenderse muy bien.
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LA MIKO DE LAS CUATRO ALMAS #PGP2018
FanfictionGanadora del tercer lugar en la categoría fanfic de los Blue Awards 2017 Cuando Kagome le pide a la perla que se destruya todo resplandece, aturdida como estaba es transportada lejos, despertara sola, cambiada y como el arma más poderosa, codiciada...