—¿Te encuentras bien?, estabas teniendo una pesadilla— Me dijo al secar con su mano el sudor de mi frente.
Me tome un segundo para controlar mi respiración. —...Ya estoy bien, gracias por despertarme ken...— Le agradecí aunque sabía bien que hubiera preferido seguir con ese sueño por el resto de la noche.
—¿Quieres...ir a dormir conmigo bebe?— Me ofreció de pronto y aunque apenas me estaba "recuperando" de ese sueño no pude evitar verlo asombrada, era una oferta que sin dudarlo aceptaría.
—Si, eso me gustaría...mucho— Le dije honestamente que ken sonrió acariciando mi mejilla, su pijama rosa le quedaba muy linda.
—Ven aquí mi bebe~— Me dijo al cargarme entre sus brazos cual bebe, fue tan rápido que al ser consciente de ello ya me estaba sacando de mi habitación para llevarme a través del pasillo a la suya.
Una vez en su habitación me acomodo en su cama con cuidado, tomo la sabana cubriéndome hasta el cuello. —No quiero que te me enfermes mi bebe, espérame un segundo, apagare la luz del pasillo— Me dijo tan feliz que no pude evitar sentirme igual.
Cuando volvió apago la luz de su habitación, se acostó en la cama y en aquellos segundos de silencio creí que me sentiría incomoda pero no, el olor de su cuerpo recién bañado era tranquilizador, incluso podría admitir que deseaba abrazarlo he inundarme de el.
La noche paso rápidamente que me pareció una broma cuando escuche el despertador del maestro ken sonando. —Lo lamento, esta no era la forma en la que quería despertarte...— Se disculpó ken desanimado apagando rápidamente el despertador.
En la noche al parecer habíamos terminado dormidos uno frente al otro por lo que era fácil ver sus expresiones y aunque era tan temprano no dejaba de verse lindo, es mi maestro y también es mayor que yo pero es demasiado tierno para mis ojos.
—Descuida— Le dije sonriendo para demostrarle que no me importaba pero ken solo inflo sus mejillas asiendo puchero.
—No es justo, había pensado dibujarte bigotes de gato y una nariz también de gato~ pero ahora no puedo~— Confeso la travesura que quería hacerme cual niño pequeño.
—Quizás mañana tendrás una oportunidad de conseguirlo— Lo anime pero aquella frase que dije tan a la ligera logro poner una brillante sonrisa en ken.
—Tienes razón, mañana lo intentare— Me contesto animadamente al sentarse en la cama.
—Preparare el desayuno, mientras aprovecha para dormir un poco más— Me dijo al tomar su celular, yo por mi parte solo sonreí antes de que saliera de su habitación.
Soy consciente que me estoy dejando consentir por ken y que esto está mal en varios sentidos pero el maestro ken parece estar bien con esto y al ser mi única opción... solo es por un corto tiempo hasta que consiga arreglar las cosas.
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Cadenas dulces
FanfictionEntre mi violador a mi secuestrador...sin dudas prefiero a mi secuestrador. 1)Es grosero, es brusco y es irrespetuoso sin contar que no sabe cocinar. 2)Es callado, se preocupa aunque no tiene por qué hacerlo, es dulce y se sonroja por todo. 3)Es...