Cadenas dulces

.42.

¿Cómo tomaría Ravi el que más de una vez tuve la oportunidad de volver con el...pero no lo hice?

¿Si supiera que salve a Hongbin por instinto aun si eso significaba lastimarme?

¿Si...era quien sujetaba su mano cuando había mucha gente alrededor?

No, ellos jamás sabrán esa parte de la verdad.

Fui a mi habitación para tomar una muda de ropa. No me moleste en arreglarme, solo un pantalones de mezclilla y una sudadera negra. Me asegure de llevar conmigo mi billetera antes de salir del departamento.

Me tomo poco más de medio hora para llegar a mi casa. Tome la llave de repuesto para poder abrir la puerta pero al estar finalmente dentro esa sensación de nostalgia me golpeo.

—He vuelto mamá—

Fui a la habitación de mi madre, introduje el código del candado. Entre a esa habitación y al estar las cortinas impidiendo que la luz del sol pasara prendí el foco.

Mis cosas se mantenían sobre la cama tal cual las deje. Tome asiento en la orilla de la cama y me deje caer en ella, inevitablemente salió polvo pero no soy sensible a ese tipo de cosas por lo cual solo mantuve la respiración esperando que el polvo se esparciera sin embargo capto mi atención la pantalla del celular que se prendió ante el brusco movimiento de la cama.

El fondo de pantalla era una foto de Hongbin, sonriendo ampliamente al mirarme mientras le hacia la foto. —Maldito bastardo—

Tome el celular solo para mirar la hora. Lo desbloque pero al hacerlo vi que lo último que abrí fue los contactos en donde únicamente se encontraba los contactos de Hongbin y a Hakyeon. Una sonrisa se apareció en mis labios y sin dudarlo marque su número.

Solo fue necesario un tono de llamada para que Hakyeon respondiera mi llamada. —Mi amor~ ahora también soy capaz de escucharte de día ¿o estoy soñando?— Me dijo con gran entuciasmo y con esa amorosa forma de hablarme.

—Vi tu nombre y no me pude resistir a llamarte, ¿has comido?— Le dije al mirar las nubes pintadas en el techo de la habitación.

—Sip, he comido fruta y en unas horas almorzare, oye amor ¿Cómo están las cosas en este lindo día?— Me pregunto aunque habíamos hablado hace poco.

—Bien...termine pidiéndole una cita a Taekwoon— Le conté con la confianza de que podía confiar en el.

—woo~...¿esa oportunidad única que hablamos en la noche se trataba de el?— Me pregunto sospechando que eso estuviera relacionado.

—Sí, él es una buena persona y le estoy agradecida...quiero hacer las cosas bien— Le respondí al venir a mi mente el rostro de Taekwoon.