Cadenas dulces

.51.

La tipa de atrás me miro molesta sin quitar sus manos de Ravi. —Toma tu turno o cógete a otro mientras nos divertimos— Me dijo en tono amenazante...pero debe estar loca si cree que ella puede darme miedo después de todo lo que viví.

—¿Quién te crees?— Pregunto la ramera sentada en las piernas de Ravi.

—"¿Quién soy?"... la pregunta es ¿Qué soy?— La corregí al llevar mis manos a los bordes de mi chamarra dando a entender que me la quitaría pero la voz de Ravi asombro a todos.

—¡No!, ¡Detente!— Pidió con desesperación y ante su petición esas tipas lo miraron sorprendidas.

—...¿Por qué?— Le pregunta esta vez a Ravi quien aun en un estado de ebriedad logra reconocerme.

—...No muestres tu piel a otros...— Respondió en voz baja al dejar caer su botella al suelo y aunque el alcohol dentro se derramaba Ravi no dejaba de mirarme.

—...bien, volvamos al departamento— Le dije rendida a toda esta situación pero Ravi negó con la cabeza provocando que las malditas rameras sonrieran como si me hubieran ganado.

—¡No lo entiendes!, debería...dejarte ir...pero... ¡no puedo!, ¿Cómo puedo esperar a que lo llames a el?...— Sus palabras aunque al principio no tenían sentido para mi...su pregunta me hizo pensar en Hakyeon.

—Con el tu...sonríes...y te sonrojas... cada mañana. ¡No puedo tocarte...! si amas a ese tipo, me dejaras por el... lose...pero...— Ravi quien parecía haberse olvidado del resto de las personas dentro de la habitación me dejaba ver la impotencia en sus ojos.

—...¿Cómo sabes de el?...— Pregunte con calma ya que en un momento así no gano nada si me molesto.

—...Puse cámaras,...no puedo dejar que te aparten de mi...pero...— Explico pero su voz se quebró.

Sus ojos se comenzaron a volver cristalinos y frunció el ceño para contener sus sentimientos pero no lo conseguía. —...Entonces pídemelo... convénceme en no abrirle las piernas a el— Le ofrecí una oportunidad aunque su opinión sobre Hakyeon nunca me ha importado, mi relación con el es algo que nadie puede manejar.

Solo quiero ver...que tan desesperado esta.

Ravi al escucharme parecía haber tirado todo su orgullo a la mierda y con brusquedad quito a esa ramera de sus piernas haciendo que cayera al suelo y sin voltear a verla este vino hacia mí. Cayó de rodillas llevando su frente hasta el suelo al realizar una gran y agobiante reverencia.

—...Por favor...te lo ruego...no ames a otros... no me dejes... sin ti...no puedo vivir...— El dolor en sus palabras...me hacen feliz.

—Ravi, dime ¿que soy?— Le pregunte al inclinarme para acariciar su cabello y ante mi tacto Ravi levanto su cabeza. Tome su mejilla con mi mano sintiendo la humedad de sus lágrimas y con cuidado hice que dejara de poner su cabeza en el suelo y quedando arrodillado mirándome a los ojos sujeto mi pantalón como si quisiera detenerme para que no me fuera con Hakyeon.