Mi celular sonó finalmente a la hora del almuerzo, mire la pantalla unos segundos mientras contemplaba el nombre de Ravi...para finalmente responderle.
—Tienes quince minutos para llegar a mi casa perra— Me ordeno Ravi tan pronto respondí causando en mí una sonrisa aunque él no la viera.
—Olvídalo, tengo que exponer mañana y no he hecho la— Le estaba dando una excusa barata y lo sabía pero en mi estado ya no sabía que decir porque aunque sabía que no podía reunirme con Ravi no podía evitar echarlo de menos.
Ravi al ver que iba a rechazar su petición me interrumpió.
—A la mierda con eso, te deje que te concentras una semana, una maldita semana entera he incluso más sin poder tocarte ¿y ahora me vienes con eso?, ya no esperare más mi perrita, eres mías...— Me dijo Ravi molesto.
—...Esto es muy importante para mí,...solo hoy dame mi espacio...— Le pedí en un tono cansado para que creyera que estaba cansada y estresada por todos estos asuntos de la universidad.
Ravi se quedó callado por unos segundos hasta que escuche un suspiro del otro lado de la línea. —Bien, te daré otro puto día...pero respóndeme algo...¿estas...saliendo con alguien?— Me pregunto en voz baja, no se notaba molesto pero si incomodo he incluso...un poco celoso.
—...Para mi tu eres el único, ahora te dejo maldito loco, tengo clases— Le conteste sintiéndome avergonzada y tras decirle eso corte la llamada.
Ese mismo día después de clases Hongbin apareció en mi departamento y aunque ya no me sorprendía el seguía asustándome.
—¿Por qué no puedes hacer lo que te pido?— Me pregunto Hongbin molesto después de haberme reusado en meterme yo misma su miembro.
Molesto no le quedo más que metérmela el mismo con brusquedad y al estar en medio de mis piernas se estiro hasta sujetar mi cuello con sus dos manos, este me ahorcaba mientras me iba violando pero lo hacía con demasiada fuerza que de verdad no lograba respirar.
Podía sentir sus dedos largos envolviendo casi por completo mi cuello, intente pedirle que no pusiera tanta fuerza pero al intentar hablar solo se produzco un quejido extraño, como si tuviera un ataque de asma lo cual no tengo.
Intente hacer que parara pero no me hizo caso, el seguía penetrándome sin compasión al mismo tiempo que mi conciencia desaparecía y con ello solo el recuerdo de esa escalofriante mirada de Hongbin sobre mí se fue desvaneciendo mi visión.
Para cuando recobre el conocimiento la alarma de mi celular había sonado, otro jodido día había llegado y lo peor de todo era que debía de buscar una nueva manera para no ver a Ravi.
Al terminar de bañarme mire las marcas de sus manos en mi cuello, mis caderas con moretones al igual que mi rostro y mis muñecas lastimadas resultaba cada vez más evidentes que las cosas estaban saliéndose aún más de control y no sabía cómo pararlo, ¿Cómo detener a un demonio que me paraliza con una sola mirada?.
ESTÁS LEYENDO
Cadenas dulces
FanfictionEntre mi violador a mi secuestrador...sin dudas prefiero a mi secuestrador. 1)Es grosero, es brusco y es irrespetuoso sin contar que no sabe cocinar. 2)Es callado, se preocupa aunque no tiene por qué hacerlo, es dulce y se sonroja por todo. 3)Es...