Cadenas dulces

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Pasamos una cena demasiado agradable, Taekwoon a pesar que él también tuvo trabajo eso no impidió en que quisiera saber lo que sea que hubiera hecho, omití la existencia del maestro Hyuk y en su lugar termine contándole sobre Bobby. Entre los dos limpiamos la cocina pero su atención ha estado en mi más de lo usual.

—¿Ocurrió algo de casualidad?— Al haber terminado de lavar los platos me recargue contra la barra de la cocina quedando ambos frente a frente.

Taekwoon secaba sus manos con la toalla de la cocina dudando en si decirme lo que fuera que había sucedido aumentando únicamente mi preocupación. —Si te puedo ayudar en lo que sea lo are, no tienes de que preocuparte— Con seguridad pero sin saber que sucedía le mostré mi apoyo.

Su pecho se llenó de aire para finalmente hablar. —Este fin todos los maestros tendremos una cena...en donde tenemos que llevar nuestras parejas y...no sé qué debo hacer...— Con honestidad explico lo que le ha estado preocupando aliviándome que no fuese algo grave.

Le dedique una sonrisa. —Lleva a Ravi, se pondrá feliz que lo invites— Sabiendo como reaccionaria ese perro no dude en alentar a que fueran esos dos.

Taekwoon no parecía del todo feliz... —Pero...también eres...mi novia...— Protesto sonrojado.

—Lo soy sin embargo no sería prudente, lo último que quiero es hacerte pasar un mal momento con tus compañeros de trabajo...y Ravi es bueno para ese tipo de cosas como socializar, la pasaran bien— Era extraño como debía de convencer a mi novio en que llevara a su novio a esa cena.

—Si estás de acuerdo... entonces mañana lo invitare— Acepto finalmente al sonreírme.

Deje que taekwoon se fuera a bañar primero ya que se notaba cansado, al salir del baño con su pijama completa de color amarillo y su cabello mojado todo alborotado vino directo a mí con una toalla en mano. —¿Puedes...secarlo por mí?— Pidió tímidamente al pedirme que lo mimara.

"Demasiado lindo..." Sin poder evitarlo mi corazón se contrajo. Tome la toalla y con la otra mano tome la suya haciendo que tomara asiento en la orilla de la cama, Taekwoon abrió sus piernas para que pudiera acercarme y estando de pie frente suyo lleve la toalla a su cabello.

Taekwoon cerraba sus ojos disfrutando de los mimos al estar secando su cabello. —Este es...mi momento favorito del día— Confeso sonrojado y antes de que pudiera responder sus brazos rodearon mi cintura atrayéndome por completo a él, su rostro acurrucado en mis pechos era sexy y tierno al mismo tiempo.

Hay ocasiones en donde sin decir nada se puede entender todo. Deje la toalla aun lado y correspondí su abrazo disfrutando de la frescura de su cuerpo como ese aroma a jabón. Por ultimo deposite un beso en su cabeza obteniendo con eso que alzara la vista pero su cansancio era evidente.

—Vayamos a la cama— Pidió al hacer puchero aunque no se diera cuenta de ello.

—Iré a bañarme y— Aun ni si quiera había buscado que ponerme para dormir pero Taekwoon se negaba a dejarme ir.