Cadenas dulces

.60.

Bobby vino con su cartulina cargándola con una sola mano poniéndose a un lado del entrenador Donghae. —Hey girl, ¿Qué haces?, rápido, dame la mano para irnos— La forma en la que lo decía estirando su mano justo como el maestro pero...quizás porque estaba sonriéndome que me pareció mejor aceptar su ayuda así que tome su mano saliendo de la piscina.

Aunque estaba con los pies sobre la superficie mi cuerpo no percibía sensaciones, solo las gotas recorriendo mi cuerpo cayendo hasta el suelo y la sangre cubriendo todo con su color en un ojo me hacía saber que me encontraba consiente. —Debo llevarte con el doctor— El entrenador se situó frente a mí para ver la herida pero al querer tocar o quizás limpiar mi sangre me aterre al instante, solo pude retroceder medio paso sin embargo el sudor frio recorrió mi espalda.

Verlo acercándose me resultaba intimidante pero no solo eso, los recuerdos de cuando fui violada la primera vez volvieron, sin poder hacer nada viendo como esa mano se acercaba para tocarme es justo la misma sensación...

A solo centímetros otra mano ajena sujeto la del entrenador haciéndome seguir con la mirada a quien le pertenecía pero por todo lo ocurrido ni me inmute al descubrir que era mi maestro Hyuk quien había venido a interferir.

—Soy su tutor de clases, déjame esto— No era una petición, el maestro Hyuk no soltó su mano hasta que esté la bajo.

El entrenador no estaba convencido pero al menos ya no intentaba acercarse. Bobby aprovecho el intercambio de mirada de los maestros para pinchar mi brazo con su dedo captando mi atención y con un movimiento de cabeza me indico que lo siguiera lo cual claramente hice.

Apartándonos fuimos hasta el pasillo, el silencio gracias a que los pocos alumnos se encuentran en la piscina era lo mejor que puede pasarme en estos momentos. —...¿Quieres ir a que te revisen?— Bobby quien se mantenía calmado caminando a mi lado finalmente dijo algo.

—...No...puedo...— Le confesé con sinceridad ya que de verdad el solo imaginar que alguien me tocara aunque se tratara de un doctor...

—Ok girl...¿y que tal si yo me encargo?, prometo que ni sentirás malestar— Sin soltar su cartel Bobby me dio una mejor opción a lo cual acepte.

No dijo más nada sin embargo cuando comenzamos a escuchar pasos a lo lejos tuvimos que tomar otro camino hacia el estacionamiento. —Es la camioneta blanca— Señalo ubicándome a que nos estábamos dirigiendo.

—No lo tomes a mal pero no creí que tuvieras auto, ya sabes porque siempre caminamos juntos y eso— Al menos para mí era evidente que no tenía vehículo ya que todo el tiempo camina para trasladarse a lo que Bobby rio al abrirme la puerta del copiloto esperando a que subiera para cerrar la puerta y enseguida subió.

—No me gusta manejar girl pero esta camioneta la comparto con mi hermano, es por eso que no dependo de ella para salir ya que el la usa mucho más— Explico al indicarme con la mano que me pusiera el cinturón de seguridad lo cual hice al igual que él.

—Eso tiene lógica para mí— Comente en voz baja mucho más cómoda sabiendo que estábamos dejando atrás la universidad.