Cadenas dulces

.35.

Al terminar le ayude a limpiar el comedor mientras el guardaba el resto de la comida en el refrigerador. —¿Quieres salir más tarde?— Le propuse al estar yendo hacia la cocina para tirar la basura.

—¿Ahora te gusta salir?— Pregunto molesto sin voltearme a ver, seguía con un mal humor con el cual ya estaba acostumbrada a pesar de nuestra separación.

—Siempre me ha gustado, solo que no lo sabía— Le dije sin mostrarle tanto interés pero era consiente que mi respuesta le iba a molestar.

Al botar la basura di la vuelta para ver el típico ceño fruncido de Ravi pero...me quede boquiabierta ante el torso desnudo de Ravi. —Espera...— Le pedí al notar su playera tirada en el suelo de la cocina sin importarle ya que después de todo es el.

Me tomo desprevenida, su cuerpo no estaba para nada descuidado, sus abdominales se mantenían tan bien que mi corazón dio un brinco sin mencionar esos tatuajes que le daban un toque aún más varonil de lo que ya es.

—No me importa que tan feliz eras con ese bastardo, tú solo reaccionas de este modo por mí— Me dijo al comenzar a quitarse el cinturón.

Esa mirada de depredador como si fuera a comerme sin tacto alguno...me emociona cual niña pequeña en dulcería al dejar su cinturón tirado sin cuidado alguno y desabrochando su pantalón dejándome ver ese bóxer negro ajustado.

—¿Qué te hace estar tan seguro?— Mi pregunta con una segunda intención logro su cometido despertando al Ravi con el cual he fantaseado.

La furia en sus ojos me hacía emocionarme, quería ser tocada por él, manipulada y deseada solo por Ravi aunque quizás los dos hemos cambiado ahora...

Se detuvo, la furia en su mirada se trasformó en melancolía, ni si quiera quería verme a los ojos. Intente acercarme a él pero Ravi levanto su mano para que me detuviera. —...Lo siento no...puedo comprender como mierdas te largaste con ese tipo, la forma en la que le sonreías... ¡joder!, ¡si querías huir podías hacerlo conmigo!, te hubiera seguido hasta el puto infierno ¡¿entonces porque lo elegiste a el?!, ... Nunca estuve contigo solo por sexo, haces de mi mente un maldito caos que no puedo detener... ¿o soy un chiste para ti?, no deseo dudar de ti...pero...¿Por qué sigues lastimándome?—...Finalmente exploto todo con lo que había estado cargando él solo, la frustración, el dolor...y un engaño que jamás hubiera deseado hacerlo pasar ya había dejado una marca en él.

El Ravi con el cual yo vivía y el Ravi con el cual he vuelto son distintos, ahora esta lastimado, enojado al creer ese jodido cuento de Hongbin y a pesar que creí que lo que estaba haciendo evitaría que el saliera lastimado jamás me detuve a pensar que había sido yo quien lo lastimo por dentro.

Odio la expresión de su rostro, sus ojos irritados y su mandíbula cerrada con fuerza al apretar sus dientes para suprimir su enojo, no puedo seguir con esto.

—...Sígueme— Le ordene teniendo en claro lo que aria ahora para detener esto de una vez por todas.