Cadenas dulces

.5.

Hongbin solo me veía en silencio sin dejar de fumar pero al darse cuenta que no me movía y solamente lloraba en silencio soltó un suspiro de fastidio, estiro su mano hacia la mesita de noche a un lado de mi cama y apago su cigarro sobre un plato que había ocupado para apagar sus más de tres cigarros.

—No hagas una escena de esto, aun si lloras no podrás salvarte, nadie puede hacerlo— Me dijo con fastidio mientras se ponía de pie, camino hacia mi dejándome sentir como todo mi cuerpo se iba tensando.

Hongbin paso de largo de mi solamente para cerrar la puerta de mi habitación y una vez escuche como coloco el seguro su mano tomo con fuerza a la mía obligándome a seguirlo, este se sentó en la orilla dejándome de pie frente a él.

—Han pasado varios años, apuesto que no ha pasado ni un solo día sin que pienses en mí,...Ya, ya, deja de llorar...a menos que quieres que te trate mal, sabes lo que me gusta así que pórtate bien— Me decía mientras que con su mano acariciaba mi cintura bajando lentamente hasta mi cadera y tras eso la llevo a mi trasero dándome una nalgada.

Sabía lo que eso significaba, tenía claro lo que tenía que hacer para evitar que Hongbin me golpeara pero no quería hacerlo, no podía hacerlo más bien, ¿Cómo se supone que por mi "propia voluntad" me desnude para que luego Hongbin me penetre?.

Hongbin al ver que no me movía me dejo ver esa sonrisa maliciosa y tras ello llevo su mano empuñada a mi estómago sacándome el aire. Por su golpe caí al suelo mientras sentía la desesperación de no poder respirar mientras que a Hongbin no le importo en lo más mínimo.

Con brusquedad coloco su pie sobre mi hombro obligándome a que colocara mi espalda debidamente sobre el suelo y una vez al tenerme como el quería coloco su pie en medio de mis pechos poniendo un poco de presión.

—¿Por qué siempre me haces golpearte?, ¿es que eres estúpida?...como sea, más te vale no hacer ruido— Me dijo Hongbin mirándome desde arriba y tras decirme eso llevo sus manos a su cinturón comenzando a desvestirse.

No podía hacer nada aun cuando mi respiración había vuelto a la normalidad, con impotencia y en un estado en donde solo podía ver lo que estaba pasando... mi cuerpo no reaccionaba. Observar como Hongbin solamente se desnudó de la parte de abajo me comento a quitar mi pantalón junto con mis bragas y tras terminar de quitármelas me quito también la parte de arriba.

Desnuda completamente ante sus grandes ojos los cuales me veían con el ceño fruncido al descubrir aquellas marcas que Ravi ha dejado en todo mi cuerpo. —Apuesto que te quejabas cuando ese tipo te hizo eso...pero cuando pienses en dolor quiero que me recuerdes a mí, solo en mi maldita gata— Me dijo con un brillo en su mirada como si hubiera encontrado una nueva forma de divertirse, tomo su cinturón y en un ágil movimiento me golpeo en el abdomen con fuerza asiendo que arqueara mi espalda por el horrible ardor y como si fuera poco me penetro en una sola estocada asiendo que mis lágrimas comenzaran a salir nuevamente.

—Solo conmigo conocerás el verdadero dolor— Me dijo entusiasmado al comenzar a penetrarme sin ningún cuidado.

Me dolía cada vez que Hongbin me penetraba ya que mi cuerpo no reaccionaba con el cómo lo hacía con Ravi, solo quería que parara y terminar con esa pesadilla pero como sospechaba el solo estaba comenzando.