Ninguno decía palabra alguna, solo seguíamos caminando tomados de las manos por los pasillos sin prestarle verdadera atención a las vitrinas de las tiendas, supuse que llegaríamos en silencio hasta el auto pero como si fuese una broma el tacón de mi zapatilla se rompió.
Gracias a que sostenía la mano de Ken no me tropecé por mi tonto tacón. —¿No te lastimaste?— Me pregunto Ken al soltar mi mano y arrodillarse.
Toco con cuidado mi pie asegurándose que no me hubiera torcido el tobillo pero al estar a mitad del pasillo todos volteaban a vernos, varias chicas susurraban "Que linda pareja, quisiera que mi novio fuera así" logrando únicamente el sentirme avergonzada que las personas nos vieran de tal manera cuando...solo somos maestro y alumna.
—Mi bebe...¿Qué ocurre?— Me pregunto Ken captando nuevamente mi atención, al fijar mi vista hacia abajo Ken se encontraba aun de rodillas mirándome. El Angulo de su rostro con el que lo veía le daba un toque verdaderamente encantador trayendo a mis recuerdos a esos príncipes que salen en los cuentos para niños, sin duda Ken parece un príncipe...
—...Nada...— Le respondí en voz baja avergonzada por la forma en la que Ken se mantenía mirándome tan atentamente...como si fuese alguien especial.
—No puedes seguir caminando así...espera por mi aquí, no tardare— Me dijo al ponerse de pie a lo que yo solo respondí con un "si" en voz baja.
Ken me encamino unos metros a la banca más cercana para que tomara asiento y mientras se alejaba de mí desapareciendo por aquellos pasillos simplemente miraba su espalda entre toda esa gente hasta no verlo más.
—...Jamás pase por estas cosas con mis confiables tenis...— Me reprochaba al ver ese jodido tacón roto.
No estaba prestando atención a lo que me rodeaba hasta que un chico tomo asiento a mi lado, ni si quiera había volteado por completo cuando logre reconocer ese jodido rostro. Me mostraba cínicamente sus hoyuelos al sonreírme.
—Nunca te había visto con vestido...pero me encanta— Me dijo Hongbin al acariciar mi cabello con las puntas de sus dedos, casi era nulo su tacto en mi, sin embargo eso fue suficiente para asquearme.
Hubiera deseado salir corriendo de ahí pero ni si quiera era capaz de hablar, tomo mi ser estaba aterrado por volver a verlo. —¿Lo recuerdas?, cuando metía mi pene en ti...y lo hermosa que te veías desnuda mientras me vestía... quizás debamos repetirlo, ¿No lo crees?— Comenzó a obligarme a recordar pero a diferencia de su gran sonrisa, en mí solo había un mareo y ganas de vomitar que apenas y podía controlar.
Hongbin se acercó a mi oído para molestar a un más. —Eres mi flor...pero el tiempo corre— Me susurro... su amenaza, en lenguaje de este jodido enfermo sé que está planeando algo.
—Nos vemos mi gatita— Me dijo al despedirse de mi pero al ver que seguía sin voltear a verlo directamente chasqueo su lengua molesto para segundos después tomar mi mentón con su mano y con brusquedad me hizo verlo a esos grandes ojos que miraban molestos a los míos.
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Cadenas dulces
FanfictionEntre mi violador a mi secuestrador...sin dudas prefiero a mi secuestrador. 1)Es grosero, es brusco y es irrespetuoso sin contar que no sabe cocinar. 2)Es callado, se preocupa aunque no tiene por qué hacerlo, es dulce y se sonroja por todo. 3)Es...