Cadenas dulces

.56.

Taekwoon se notaba avergonzado, después de todo hemos estado llevando cada vez más lejos toda esta situación pero se notaba pensativo, al tenerlo tan cercas descansando ambos sobre la misma almohada me facilita ver sus ligeras expresiones.

—...¿Crees que Ken venga a confirmar sus sospechas?— Al escucharme este me miro sorprendido quizás al decir en voz alta lo que estaba pasando por su mente.

—...Es imposible...la escuela no tiene mi verdadera dirección— Confeso serio como si recordara el momento que hizo esa jugada al llenar sus datos.

—¿Por qué?— No oculte mi curiosidad al querer saber el motivo que lo haya orillado a realizar tal acción.

Puso sus felinos ojos en mí por un segundo pero antes de responderme desvió la mirada. —No me gustaba la idea de dar tanta información, le pedí a mi hermana permiso de poner la dirección de su casa y como no vive en ella no se negó—

Guarde silencio por un instante, era nuevo para mí el escuchar sobre los integrantes de su familia...sin embargo no me iba a ponerme a profundizar en eso ya que tampoco quiero hablar demasiado sobre la mía.

Nos quedamos unas dos horas en la cama solamente recostados, dejando que usara mi brazo como almohada mientras este se acurrucaba en mi pecho cuando me pareció escuchar un ruido proveniente de la sala pero como estaba tan cómoda solo lo ignore... aunque una vez que la puerta de la habitación se abrió no pude evitar voltear alarmada encontrándome con un sonriente Ravi con una cajita de leche de fresa.

—Les traje el almuerzo, dejen de estar desnudos y vamos a comer— Al decirnos eso comenzó a separar el popote que trae consigo la cajita de leche sabor fresa y perforo con él la caja.

—¿A dónde te largaste?— Pregunte al fruncir el ceño, estaba aliviada de tenerlo de nuevo conmigo pero debía saber a dónde se fue a meter.

Ravi al escuchar mi reclamo sonrió satisfecho al ir acercándose a mi lado de la cama. —Fui a mi trabajo, Yongguk amenazo con despedirme...de nuevo si desaparezco y después pase a comprar el almuerzo— Explico al entregarme la cajita de leche la cual tome de inmediato.

Sin esfuerzos y como si siempre hubiéramos estado en esta extraña y complicada relación los tres comenzamos a convivir con más libertad, durmiendo en una misma cama, comiendo juntos siempre que podemos, platicando de sus día en el trabajo mientras las semanas pasan cual agua entre mis dedos. Por mi parte sigo hablando con Hakyeon por teléfono, él es...un escape de mi mente y un consuelo a mi alma, sin duda él es mi verdadera flor. Con Ravi tuvimos una charla honesta... en donde me hizo comprender que lo mejor era iniciar en una universidad nueva para evitar momentos molestos, tanto para mí como para Taekwoon por los rumores que persisten y con su apoyo aplique el examen de admisión en una universidad un poco más costosa y gracias a la ayuda de Taekwoon en explicarme algunos temas y repasar varias veces logre pasar.

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Veo como Taekwoon sale de la habitación arreglado con su camiseta de botones color negro y pantalón de vestir gris oscuro sosteniendo su corbata gris claro con la mano dirigiéndose hacia mí.