—...Gracias...— Sin saber cómo responderme solo pudo agradecerme mientras parecía estarme gravando en lo más profundo de su mente.
Verlo vulnerable y miedoso por todo esto de alguna manera me hace ser más...estúpida, es molesto tener que ser considerada con el sin embargo...al mirarlo...me veo a mí.
—¿Qué tal si preparo algo para comer mientras desempacas? Y después de comer demos una vuelta, quiero que me muestres los alrededores— Lo anime logrando hacerlo sonreír.
Limpio con la mano aquellas lagrimas que penosamente delataban lo débil que era. —Eso are, si necesitas ayuda dime— Concluyo feliz al acercarse depositando un beso en mi frente.
Me hice a un lado para que se pasara, tomo las maletas adentrándose por el pasillo hasta la última puerta de la casa dejándome ahí tan confundida y asqueada conmigo misma que decir que deseaba golpearme era poco.
Ignorando mis propios pensamientos fui a la cocina, por lo menos al estar cocinando puedo tener un espacio sin ser consiente de toda esta situación.
Ya solo tenía esperar que el agua de la cafetera estuviera caliente para poder preparar un poco de té. "...¿Debería hablarle?, ¿pero si está dormido?...no, el de seguro está esperando como de costumbre" Suspire al mirar por el pasillo.
—... ¡Cariño, ven un momento!— Lo llame al recargar mis brazos contra la barra de la cocina.
Tan pronto le hable sus pisadas sonaron por la cabaña al bajar de la cama de golpe y salir de prisa hacia la cocina. Su radiante sonrisa anhelando por mi logro hacerme sonreír.
—¿Si amor?— Respondió gustoso por lo que fuera a pedirle.
—¿Puedes ayudarme a bajar los platos del estante de arriba?, no lo alcanzo— Le pedí al señalarlas y aunque puedo tomar los platos si uso el banquito...se lo feliz que es por esto.
Sin borrar aquella sonrisa fue hacer lo que le pedí colocando los platos aun lado de mí. Sin decir nada solo me miraba fijamente radiando felicidad, esos grandes he hinchados ojos por haber llorado me hacían sentir como si fuera lo único para el...
El silbido de la cafetera resonaba al exhalar su vapor siendo eso el detonador para romper aquel extraño momento. —...Preparare el té— Se ofreció al guiñarme un ojo dando media vuelta para apagar la estufa.
Al llevar los platos hacia el comedor redondo tomamos asiento uno frente al otro, el silencio reino por unos segundos al prepararnos para comer sin embargo tan pronto Hongbin dio el primer bocado sus amplios ojos se cerraron dejándome ver lo mucho que estaba disfrutando del sabor y una vez que se pasó el bocado de comida sus brillantes ojos llenos de felicidad y amor me afrontaban.
—Esta delicioso...muchas gracias por cocinar para mi, amor...y por acordarte de mis caprichos— Con sinceridad reconoció mi esfuerzo al mismo tiempo que me hacía darme cuenta de lo que había hecho sin pensar, cocine su platillo favorito para hacerlo feliz...
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Cadenas dulces
FanfictionEntre mi violador a mi secuestrador...sin dudas prefiero a mi secuestrador. 1)Es grosero, es brusco y es irrespetuoso sin contar que no sabe cocinar. 2)Es callado, se preocupa aunque no tiene por qué hacerlo, es dulce y se sonroja por todo. 3)Es...