21 | Paulo Dybala

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En el medio de la noche hermosa que estoy viviendo rodeada de gente importante y famosa, me suena el celular y lo agarro.

Vale decir que no estoy nada bien, pero igual atiendo porque quizás es algo importante.

Luego de saludar a Paulo, estoy por cortarle porque nada importante puede decirme. Lo único que me preocuparía o importaría sería una llamada de mi mamá ya que está con mi hija y como no es ella, mi interés es casi nulo.

–¿Cuando me la traes a Gianna? —pregunta Paulo.

–Si me toca a mí —digo sentandome en una reposera.

–Sofía, yo después tengo que viajar y no la voy a poder tener conmigo —se queja.

–¿Y qué querés que haga? Yo también tengo mis viajes y aún así la tengo conmigo.

–Hermana, yo no te ví en ningún momento con mi hija desde que llegaste.

–¿Y qué sabes si yo estuve o no? No es problema tuyo.

–Hace lo que quieras —suspira—. ¿Vos estás en pedo?

–¿Te importa mi estado? —rio—.

–Si, porque se supone que vos estás con mi hija.

–Nuestra hija está con su abuela —digo haciendo énfasis en la primer palabra.

–Tendría que estar con vos.

–¿Te acordás lo que pasó en Año nuevo? —pregunto acomodandome la bikini—. Si no te acordás te lo recuerdo, Gianna la pasó con vos y se quedó con tu mamá mientras vos salias de joda... nada diferente a lo que estoy haciendo yo.

–Es diferente Sofía...

–Si querés ver a tu hija la vas a tener que venir a buscar porque yo tengo que viajar a Argentina y no me da el tiempo para ir a Italia y después irme a Buenos Aires —digo ya cansada de hablar con él. Si no le cortó es porque no quiero tener problemas más adelante.

–Si tenés que viajar déjala con tu mamá que yo la voy a buscar.

–Después te llamo —digo y corto la llamada.

Dejo mi celular sobre una mesa y vuelvo con mi mejor amiga y los demás.

–¿Quién era? —me mira.

–Paulo.

–¿Qué quería el pesado?

–Ya me olvidé, nada importante creo —digo y agarro un vaso que me da alguien.

–Amiga —rie.

–Amiga, vos estás peor que yo así que no podés decir nada —rio mirándola.

–Salgamos afuera, tenés que mostrar ese cuerpo y ese tremendo booty que te dieron —pasa una mano por mi cintura y yo por sus hombros.

Me chupa un huevo todo lo que dijo Paulo y todo lo que me pueda llegar a decir el y todos los demás. Mi vida es así y que venga alguien a intentar cambiarla que no va poder.