31/12/2023
Estamos en Buenos Aires por año nuevo con las mismas personas con las que pasamos todos los años.
Me pruebo decena de conjuntos y ninguno me gusta, tengo tantos kilos de más que esto ya es obesidad. Tengo ganas de llorar y tirar todo a la mierda, lo odio.
–Mira esto —me miro al espejo en ropa interior.
–No podés comparar eso con esto –Cande se agarra la panza.
–Parece un mantel pero ya fue —me pongo un vestido corto blanco.
Soy señora grasa, si un médico llega en este momento a sacarme sangre seguro saca grasa, de verdad les digo.
Cuando terminó de vestirme y hacer todo lo demás, agarro a los dos más chiquitos y vamos con todos los demás.
–Mami —Gianluca me estira los brazos.
–Ay hijo, anda a jugar con los demás —lo alzo y se acuesta en mi hombro.
–¿Qué le pasa? —Anto me mira.
–Me encantaría saberlo —le acaricio la espalda a Gian.
–Gian, ¿Vamos a jugar con la pelota? —Mateo mira a mi hijo.
–Si —asiente y se baja.
–Sofi, creo que Gio de está moviendo —Leo me mira.
–Me mata el creo —me levanto riendo.
–Hola mi amor —Paulo la alza—. Gorda, ésta nena tiene hambre o qué.
–Se va morfar la mano —mi hermano la mira.
Caliento la mamadera y la alzo para dársela, ya me había olvidado lo que era tener que darle de comer a un bebé a cada rato. Y después de estos dos me voy a olvidar definitivamente porque no voy a tener más.
–Disfruten, agarrenlos, mirenlos porque son los últimos dos días la familia Dybala —acuesto a Giovanna y alzo a Gianel.
–Y de todos —habla Yanina.
–Con esos tenés tan lindos —habla Anto.
–Ya son cuatro, no más.
–Sofía, Gianna se va caer si sigue corriendo así —Paulo me mira.
–Fijate Paulo, no puedo mirar a los cuatro a la vez —lo miro.
Corrección, no tengo cuatro, tengo cinco nenes de lo cuales cuidar.
Luego de que ambos están llenos, duermen tranquilos en su cochecito y yo me siento a comer mientras los tengo a ambos a los dos lados.
No como mucho porque no quiero engordar más de lo que ya estoy engordando.
Cuando todos terminan de comer, levantamos toda la mesa, lavamos y demás. Luego pongo una copa para cada uno en en centro y vamos afuera.
–Ay se despertó —Paulo mira sonriente a su hijo.
–Que raro, si es como esos animales que duermen todo el día —habla Ezequiel.
–Es bebé querido —Yanina lo mira.
–Mira Paulo, al fin uno parecido a vos —Leo lo mira.
–Al fin —Paulo mira a su hijo.
A pesar de todo, soy tan feliz con los cinco en mi vida. Los dos más grandes podrán ser terribles, los más chiquitos podrán llorar de vez en cuando, Paulo hay veces que se pone en modo pelotudo y me dan ganas de matarlo; pero no cambiaría esto por nada del mundo. No dejaría esto ni porque me ofrezcan volver a tener mi vida de antes basada en puros viajes y joda, porque no lo necesito, prefiero salir menos y viajar con mi familia antes que hacerlo sola... porque sin ellos me siento incompleta.

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21 | Paulo Dybala
Fanfiction"Sé que algún día vamos a volver a brillar juntos". [2° temporada]