21 | Paulo Dybala

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Hoy tenemos una de las últimas eliminatorias y si todo va bien, en pocos partidos ya clasificamos al mundial.

En el lugar en el que estamos hace frio, algo que no es un problema porque me pongo un abrigo y ya oculta mi panza de seis meses, así que es excelente porque nadie sabe. Raro de mi que no lo haya publicado.

Al finalizar el almuerzo, algunos nos quedamos en el living.

-Quiero agua, mamá -Gianna me mira.

-Levantate y agarra -respondo mirando el celular-, está en frente.

-Mamá -me mira nuevamente-, quiero agua.

-Ay Gianna -le alcanzo el vaso-. Giovani, ¿Porque la acostumbraste así?

-Porque era la reina de la casa -me sonríe-, y por lo que veo ahora no va ser la única.

-¿Cómo sabes?

-Viví un embarazo al lado tuyo -me señala-, y sobreviví... Lo que le espera a Paulo.

-No fue tan malo.

-Para vos, fue el infierno.

-Tenias la puerta ahí nomás querido.

-¿Y perderme de esa hermosa hija que tenés? No, gracias -niega con la cabeza.

-Y ahora vas a tener una propia.

-Si, pero Gianna fue la primera y sabés que la quiero como si fuese mía y mi familia la considera parte.

-Y ella te quiere como si fueses su papá.

-En realidad medio lo fuí, mientras el otro boludo tenía el ataque de pelotudo viajando con la otra estaba yo.

-Si la verdad... en ese momento fuiste más padre que él.

Seguimos hablando hasta que tenemos que subir para prepararnos para ir a entrenar.

Agarro lo necesario y me visto, bajo y subimos al micro el cual nos lleva al lugar donde entrenamos.

-Empiezan a los pelotazos de nuevo como la otra vez y el pelotazo va ir a sus caritas.

-Que grosera sos -el Kun me mira.

-Viste -me pongo el gorro del buzo.

Lo único que hago en el entrenamiento es ordenar, en realidad siempre les ordeno a los chicos; antes les explicaba lo que tenían que hacer o corría de un lado a otro pero ahora no hago nada ysi lo siento, seis meses de embarazo y un nene que se mueve todo el tiempo me lo impiden. Y esto es ahora, imagínense lo que va ser a los ocho o casi nueve meses cuando tenga que venir, el infierno mismo.