El partido termina empatado, 2-2. Con Miles de puteadas de Sebastián a nosotros o de nosotros a Sebastián, y bueno si es el único pecho frio de acá.
Luego de que salga toda la gente, salimos de los palcos y vamos a dónde creo que se encuentran los jugadores.
–Vos raja de acá —miro a M. Quarta.
–Ni en tu cancha ganas —mira a Gianna y luego a mi—. Es más linda que vos.
–Callate descendido doping positivo —lo miro—. Y si, cada generación viene mejor... mírate a vos y mira a Bauti... claramente es mucho más lindo que vos.
–Callate que es igual.
–Deja a estos gallinas y vení con nosotros —Leo me agarra del brazo.
Luego de unos pocos minutos ahí, volvemos a subir a la camioneta e ir a la casa.
Apenas llegamos, bajo a Gianna y agarro mi celular el cual viene vibrando desde hace un buen rato. Miro la pantalla y es Paulo.
–Perdón que no te contestaba pero estaba manejando, ¿Pasa algo?
–No nada, te llamaba para avisarte que a la madrugada ya voy a viajar para Argentina...
–¿No venías en una semana? —pregunto mientras subo las escaleras.
–Voy unos días a Córdoba y vuelvo a Italia, después voy de nuevo —explica—, igual pasó por Buenos Aires... si querés que Gian venga conmigo.
–Si dale, hoy se levantó llorando y diciendo papá.
–Ay bebé —dice y ni siquiera sé porque sonrió—. La traería a Italia pero mi mamá está en Córdoba y yo tengo que entrenar y jugar.
–No pasa nada, ya vamos a ir.
–Dale, después de la final nos fijamos... Me voy a preparar la valija.
–Avisame si querés que te la lleve o vamos a Córdoba juntos, no sé.
–Dale, te aviso.
Esa es toda nuestra conversación. Y si, lo de ignorarlo y tratarlo mal se fue a la mierda porque no me sale ser así con nadie y menos con él. No puedo.
Luego de cambiarme y bañarme, bajo al living y ahí está Gian jugando con Toto y la pelota.
–Estoy citado amiga —Leo me mira mostrándome la lista.
–Por dios no, me rajo un tiro —suspiro.
–Encima vos qué siempre elegís estar con los viejos, clasifica como viejo —Ezequiel me mira.
–Me tiró de un edificio.
–Que mala sos nena —Candela me mira.
–Por que vos no estás en los entrenamientos corazón, se une con la otra camada de pelotudos y me hacen la vida imposible.
–Encima vuelven todos los viejos, el Kun, Leo, yo —Ezequiel me mira riendo.
–Ya con el Kun es suficiente, imaginate agregar a este pelotudo y todos los demás —señalo a Leo.
–No seas mala con los chicos que son un amor —mamá me mira.
Los chicos comienzan a juntar todas sus cosas ya que a la mañana volverían a Rusia o España.
Luego de cenar y de bañar a Gianna, juntas vamos a dormir.
[...]
Cuando Paulo me avisa que está por aterrizar, dejo a Gianna con Cande y voy rápido al aeropuerto.
Cuando llego, me quedo esperándolo en el auto y él a los minutos entra al auto. Me saluda con un beso y comienzo a manejar.
Cuando llegamos a casa, yo entro primero y él después. Saluda a todos y al parecer Gianna no se da cuenta la presencia de su papá por estar muy entretenida con Fran.
–Gorda, mira quién vino —miro a mi hija y ella da vuelta la cabeza.
–¡Papá! —sonrie y Paulo la alza.
–Hola mi amor —él sonríe y la abraza—, te extrañe.
–Ahi está tu papá pendeja tanto que lloraste por él —Ezequiel la mira.
–Dejala estúpido —Yanina lo mira.
Luego de almorzar, todos se van a sus respectivos países de residencia y nos quedamos solos con Paulo y Gian.
–¿Vamos a Córdoba? —Paulo me mira—, son unos días.
–En una semana tengo que estar en Barcelona si o si...
–Estamos antes igual.
–Vamos —asiento.
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21 | Paulo Dybala
Fanfiction"Sé que algún día vamos a volver a brillar juntos". [2° temporada]