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Me levanto en la primer mañana de Córdoba, Gianna no está a mi lado así que seguro está con el papá.

Hago la misma rutina de baño de siempre y luego me cambio para bajar a la cocina donde está Paulo y nuestra hija.

–Paulo, el agua —miro la pava hirviendo.

–¿Hirvió? Pone de nuevo.

Cargo nuevamente agua en la pava y la pongo a calentar, agarro el celular y me fijo Instagram.

¿Cómo es posible que estás pibas se enteren de todo y sepan dónde estoy o no?

Alicia, junto a sus otros dos hijos y nietos llegan a la casa y Gianna se vuelve loca al igual que ellos cuando la ven.

–Ay a vos si que te quieremos —Lautaro y Dolores me abrazan y río.

–Ya están los papeles, falta ir a firmar —Paulo mira a Gustavo.

–Espero que no te tires atrás porque a esa piba no la quiero ver más —Alicia mira a su hijo.

–Ahora no, ya sé a quién quiero y a quien no —dice Paulo y yo me doy vuelta para apagar el agua.

Preparo el mate mientras ellos siguen hablando, y cuando terminó me siento en la mesa.

–Ay gorda —miro a Gianna la cual tiene todo dulce de leche en la cara—. Paulo, mira a la nena.

–Dejala ser –me mira.

Luego del desayuno, limpio todo mientras Paulo baña a su hija, o eso intenta.

Luego de cenar, Alicia me pregunta si se puede llevar a su nieta a no sé dónde y acepto. Yo no pienso salir, desaparecer por unos días está bien.

Subo al baño y limpio el quilombo que hicieron Paulo y Gianna, él es peor que un bebé.

Cuando termino, voy a mi habitación y ordenó la cama.

–Mirame —Paulo me agarra de la cintura.

–No quiero hablar.

–Te amo, te amo y no sé cómo decírtelo... Sofía, entende que dejaría todo por vos, sos la mujer con la que quiero despertar todas las mañanas, quiero pasar mi vida con vos y con nuestra hija.

–Paulo...

–No sé qué más hacer para que lo entiendas, ya se que te hice mierda miles de veces y te hice sentir menos un millón... pero entre todo este quilombo que soy te amo.

Y no aguanté más.

Lo beso y él lo sigue, enredo mis manos en su cuello y él me sube a su cintura. Extrañaba tanto esto.

Espero que este si sea un principio ordenado para esto y no uno más del montón que tuvimos.

21 | Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora