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24/08/2023

A Paulo lo vendieron al PSG, así que obviamente ahora estamos viviendo en Francia por tiempo indefinido. Que lindo es volver después de años acá.

En cuatro meses voy a ser mamá por tercera y última vez, tres son suficientes. Encima todos chiquitos, dios me ayude.

Al llegar a la sala de la médica me acuesto en la camilla y me ponen el gel frio, siempre lo odié.

La ecografa, increíble que la conozca hace años y todavía no sepa si es ecografa o qué, comienza a mover la maquina alrededor de toda mi panza sin decir absolutamente nada.

–Esperen, ya vuelvo —habla y sale de la sala.

–¿Qué pasa? —miro a Paulo.

–Nada mi amor —me besa la mano—, está todo bien.

A los pocos minutos vuelve con un médico, él nos saluda y comienza a mover la máquina nuevamente.

–¿Qué pasa? —pregunta Paulo.

–Son mellizos —habla.

Ahno, a mi me va dar un ataque al corazón acá mismo. ¿Como que mellizos? O sea, tengo dos cosas dentro de mi.

–¿Cómo que dos? —lo miro—. La otra vez era uno solo.

–Quizas no se dejó ver, pero miren —señala la pantalla—. Al ser mellizos están en dos bolsas separadas...

Paulo lo único que hace es sonreír, si él sonríe porque no se va tener que aguantar tremenda panza, un parto de dos pibxs y noches solo con cuatro nenes.

El médico sigue señalando la pantalla y yo lo unico que veo es blanco y negro.

–El sexo no lo podemos ver todavía... pueden ser dos nenas, dos nenes o mixto.

Se imaginan que sean dos nenas, Paulo se muere; ya suficiente tiene con Gianna.

Y si llegan a ser dos nenes la que se muere soy yo, dos iguales a Gianluca o a Paulo ay no, me los van a robar.

Lo único que se con exactitud es que voy a tener una panza enorme y seguramente me llene de estrías, por dios ayúdame.

Cuando llegamos a casa, Paulo totalmente emocionado le muestra la ecografía a Alicia, la cual está acá solo por unos días.

–Yo me voy a morir... realmente —miro a mi suegra.

–Ay no digas eso.

–Cinco nenes chiquitos... imposible.

–Gianluca, Gianna... y los dos —Paulo señala mi panza—. Son cuatro.

–Y vos querido —Alicia lo mira riendo.

–Boe, gracias por lo que me queda —nos mira mal.

Alicia luego se va y nos quedamos los cuatro solos, o bueno seis.

–¿Cómo se van a llamar? —Gianna me toca la panza.

–Todavia no sabemos.

–¿Y que van a ser?

–¿Vos qué querés que sean?

–Dos nenas —me sonríe.

–No nena, ¿Querés que me muera? —Paulo se acuesta en el suelo el lado de Gianluca.

–No le digas eso a la nena —lo miro.

–Si salen dos nenas bueno... pero llegan a salir con tus ojos y rubios y yo me muero ahí nomás —Paulo me mira—. Salen como estos dos y yo muero.

–Y gordo, ya salieron dos así... dudo que cambien.

–¿Se les puede oscurecer el pelo?

–Si...

–O los teñimos —alza a su hijo.

–¿Por qué querés que salgan como vos?

–Eh querida —me mira y río—, si los dos que ya tenemos serían iguales a mi vos también querrías alguno que salga a vos... no te quejes.

–Bueno, si —asiento.

Se imaginan que salgan como G&G dios mío, Paulo va ser re excluido de la familia. Perdón mi amor, te amo pero yo no controlo eso o si no ya serían parecidos a Justin no mentira, te amo de nuevo.

21 | Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora