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De nuevo con la selección para jugar las eliminatorias para el mundial de Qatar, lugar en el que espero estar y ver a los chicos jugar y ganar la final. Es lo que más quiero.

Cuando llegamos al lugar de entrenamiento, el calor que hace es insoportable y me arrepiento de haber traído pantalón y no un short. Aunque si tengo un top de entrenamiento, me saco la remera y quedó así.

Mi mamá está con mi hija acá aunque mil veces le dije que se queden el el hotel, pero hablarle a mi mamá es como hablarle a la pared así que claramente no me hizo caso.

–Esos brazitis gordos —miro a mi hija agachada a su altura.

–¿Papá? —me mira.

–Vamos a entrenar ahora —le muestro la pelota.

–Gio —Gian me mira sonriendo.

–¿Viste? —la miro sonriendo—. ¿Querés ir a saludarlo?

La nena se queda mirándome unos segundos hasta que dice que sí. Le suelto las manos y ella camina hasta el chico que ama y que se le cae la baba por él.

–Hola mi amor —Giovani la mira sonriendo.

La nena le dice algo que no entiendo pero creo que Giovani si porque le contesta sonriendo.

Cuando es momento de empezar, Giovani deja a Gian con mi mamá para salir al campo de juego.

Con Scaloni salimos juntos y comenzamos a saludar a los chicos uno por uno.

Ellos comienzan con la entrada en calor todos juntos mientras yo los miro desde la sombra.

–¿Nuevos o viejos? —el DT me mira.

–Viejos.

–Repartilos.

Comienzo a mirar y señalar a los chicos viejos y ellos de van poniendo detrás de mi.

–... Leo, Paulo y Gio —señalo a los tres últimos.

–Vamos my friend —Leo me abraza por los hombros.

Caminamos hasta cierto lugar y los chicos empiezan a entrenar.

Luego de entrenar por separado, el DT junta a todos nuevamente para el cierre.

–¡Me cago de calorrrrrrr! —grita quejándose el Kun.

–Jodete —lo miro.

–¿Y si me desmayo?

–No te vas a desmayar nene, exagerado —lo miro y los chicos nos rodean.

–Terminamos, que bien —habla Giovani.

–Falta media hora, que mal —lo miro y él ríe.

–Les falta todo este circuito —Scaloni señala la cancha.

–¿Es joda?

–Si amigo, lo preparamos al pedo —miro a Leo.

–Empiecen —Lionel los mira.

–Y no nos caguen —los señalo.

Los chicos empiezan a hacer el circuito mientras los miro desde la amada sombra, aunque acá también hace calor.

–¡Una vuelta más por Ezequiel que está parado! —Scaloni mira a los chicos.

–¡Que sean dos! —ellos me miran—. Leo está con Ezequiel.

–No me hagas esto, Sofi —habla Leo.

–Lo siento, son dos más para todos.

[...]

Luego de llegar al hotel me baño y me cambio, hago lo mismo con Gianna.

Bajo al primer piso del hotel, no se porque yo tengo que estar en el hotel si estamos en Barcelona cerca de mi casa pero bueno, con Gian a upa y ahí la bajo agarrándola de la manito para que no se me escape.

Paulo está en la entrada y vamos con él, no porque quiera estar con él sino porque estoy esperando a alguien.

Oriana baja de un auto con aires de Kim Kardashian y no llega a los talones de Lali.

Ni siquiera mira a Gianna y a mi me mira seria. Besa a Paulo y entra al hotel.

–Perdón —Paulo me mira.

–A mí no me pidas perdón, pero después no vengas a llorar me cuando te ponga los cuernos de nuevo.

–Vamos hablar de eso.

–Dale Sofía que me cago de calor amiga —Candela me mira desde adentro del auto—. Vos, Jordan pelotudo, agarra a la nena que en cualquier momento se va a la mierda.

–Veni hermosa —Jordan alza a Gian y me da un beso en el cachete a mi.

–¿Y este pibe? —Paulo lo señala.

–No te interesa —lo miro.

–Me interesa porque está con mi hija.

–Un amigo mío y de Candela, listo —lo miro y le doy un beso en el cachete—. Suerte con aquella.

Antes de que pueda responder, camino hasta el auto de mi mejor amiga y subo en la parte del copiloto. Jordan va atrás con Gian.

–Ya conocí un poco a tus ex's —habla Jordan.

–¿Y que te parecieron?

–Son un... amor —dice con sarcasmo—. Me recibieron excelente en tu última foto.

–Los enemigos se unieron —Cande ríe.

–Olvidate.

Luego de ir a cenar y estar con ellos un tiempo, yo vuelvo al hotel y Candela lleva a su ahijada con mi mamá.

Al entrar al ascensor, Paulo y Giovani están juntos y contengo la risa al verlo juntos e intentar mirarme mal. Son dos bebés celosos.

No digo nada, solo miro mi celular y bajo en mi piso. Ellos siguen y bajan en el de arriba.

Cosas que pasan cuando ellos se equivocan y después no superan y siguen poniéndose celosos de cualquier pibe que pasa. Y bueno, pasado pisado borrado y quemado.

















Capitulo especial para aradybala 🌹 feliz cumple hermosa💚 (díganle feliz cumple ahre)

21 | Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora