Cuando vuelvo al hotel, me baño y visto. No pienso quedarme acá si mañana los chicos no entrenan y por ende es mi día libre.
Y hablando de otra cosa, lo que me dijo Oriana de alguna u otra maneja me afectó y no sé el porqué. Quizás porque aveces siento que eso sí es verdad, me siento de verdad una persona muy reemplazable.
Y aunque siempre diga que me importa poco y nada lo que digan de mi, ciertas veces tengo esos bajones de querer mandar a la mierda todo y desaparecer por un tiempo. Porque yo no elegí que me traten como si fuese un objeto ni que cientas de cámaras me sigan a todos lados como les pasa a la gente más famosa. Y aveces está bueno, porque te sentísqX 1 el centro de todo, y aveces es lo peor del mundo, no podés hacer nada sin que haya Miles de fotos tuyas. Cuando querés mantener la privacidad de ciertos temas es medio imposible.
Bajo al lobby del hotel y mi mamá me da a Gian aunque se queda a mi lado.
–¿Qué pasa? —me toca la cara.
–Nada.
–¿Lloraste?
–No mamá —niego con la cabeza.
Ella no dice nada más y hablan inglés su nieta, yo miro el celular.
Oriana subió una foto con Paulo y Giovani una historia con la novia o lo que sea. Lo único que me falta.
Dejo de seguir a ambos, Paulo y Giovani, porque la verdad no quiero ver todo lo que suben con sus pibas o lo que sean.
–¿Qué pasa? —Gio me mira.
–Oriana, nada...
–¿Qué te dijo?
–Nada, ya fue... lo mismo de siempre.
–No le des bola boluda —me abraza y me apreta contra su pecho.
Cuánto extrañaba esto, tenerlo a él abrazandome. Aunque creo que lo extrañaba porque estaba acostumbrada y no porque realmente lo necesitaba.
De alguna u otra manera, lo extrañé.
Luego de unos segundos, me mira y me dice algo a lo que yo respondo y me despego de él.
Cuando Cande llega y baja del auto, subimos a mi habitación porque necesita no se qué mierda.
–Me la crucé a Oriana y me dijo que era reemplazable y no se qué cosas más...
–Sofía, yo ya no se qué vas a hacer con esa pendeja —suspira—. Un día te habla con la mejor diciendo que está todo bien y al otro día viene a bardearon de ésta manera, a descalificarte y a infravalorarte... No podemos permitir eso.
–¿Y que querés que haga? —la miro.
–Que la mandes a la mierda boluda, subís dos niveles de voz y se la agitas y la pendeja no te jode nunca más... La pendeja te jode porque piensa que no vas a reaccionar.
–Te juro que me cansa que me digan eso, porque no sólo ella lo dice —me siento en la cama—. Paulo ya me lo hizo saber igual que Giovani.
–¿Qué? ¿Te lo dijeron?
–No hace falta que me lo digan, con las cosas que hacen es suficiente para saber qué es así. Te juro que aveces me siento tan reemplazable de verdad...
–Sofía, deja de creer eso —se sienta a mi lado—. ¿Vos pensas que yo puedo encontrar otra como vos? ¿Qué Ezequiel va encontrar otra igual que vos? ¿Qué Sebastián, Luciano, Leo, el Kun, Joaquín y todos tus amigos van a querer a otra como te quieren a vos? ¿Qué Yanina, Antonella, Sofía y ellas van a tener otra como vos? ¿Qué tus viejos van a poder reemplazarse? ¿Qué Azul, Mía, Fran, Toto, Matu, Benja, Thiago o alguno de los chicos tienen otra piba que esté del humor que sea está con ellos, que van a la cancha juntos, juegan todo el tiempo y los quiere como vos? ¿O pensas que Gianna va a tener otra mina que la ame y la cuide como vos?
Se forma un silencio en el que me quedo pensando en todo lo que me dijo mientras ella me mira.
–Ya sabes la respuesta —me mira mientras yo miro el suelo—. Sabes que nadie es tu suplente y que nunca nadie va ocupar tu lugar... Paulo nunca va encontrar una como vos, Oriana no hizo, ni se banco, ni la mitad de lo que hiciste y te bancaste vos. Giovani a su lado no tiene a tu suplente, la piba no es tu reemplazo.
Sigo sin decir nada porque se que tiene razón.
–Que nadie te haga creer que sos reemplazable ¿Si? —me mira y asiento—. Que nadie te haga creer eso y menos dos pibes que no te valoraron... menos esa pendeja que necesita rebajarte para creer que está por sobre vos y trata de llenar tu lugar que le queda enorme, trata de hacer lo que vos hiciste y claramente no puede porque es una falsa e hipócrita de mierda... So, ponete a pensar; millones de veces y todo el tiempo te tiran la buena, se cagan de risa con vos y hablan excelente de vos y tu entorno. ¿Cuántas personas hacen eso con Oriana? El entorno de esa pendeja es una mierda y son todos falsos, a la pendeja nadie la quiere desde que está con Paulo... la mayoría de las fans no se la banca a la piba.
–Y las que no se la bancan me quieren a mi, a Antonella, a las dos o no les importa...
–Ya todo está dicho... ya te dije, a la pendeja le subís dos niveles de voz y se la agitas y ya se calma, no te vuelve a joder nunca más.
Ella agarra una campera mía y salimos de la habitación, bajamos por las escaleras y ahí abajo me encuentro a parte del plantel y también a Oriana fuera del hotel.
–¿Qué pasó? —Paulo me agarra del brazo.
–Nada —niego.
Sigo caminando hasta la entrada, Oriana intenta empujarme pero Candela le gana de mano y la que empuja es ella. El teléfono se le cae y ella la mira mal.
–Uh perdón —le sonrie falsamente—. Pero anda a decirle a tu marido que te compre otro, total para vos es fácil.
–Andate a la mierda.
–La mierda acá sos vos y ya estoy al lado tuyo, tu deseo se cumplió —le guiña un ojo.
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21 | Paulo Dybala
Fanfiction"Sé que algún día vamos a volver a brillar juntos". [2° temporada]