–¿Te quedas con la abuela? —Paulo mira a su hija.
–Si —asiente jugando con la pelota.
–Vamos a... comprar unas cosas y venimos —miro a mi suegra.
–Vayan tranquilos.
Agarro mi celular y salgo de la casa para subir al auto.
Hoy tenemos la ecografía del bebé y quizás nos vamos a enterar del sexo del mismo.
Al llegar, inmediatamente entramos y saludamos a la doctora la cual es la misma que nos atendió cuando tuvimos a Gianna.
Me acuesto en la camilla, me levanto la remera y me pone ese gel frio horrible para luego poner la máquina sobre el y moverlo.
Aunque no veo una mierda me emociona saber que ahí adentro está mi hijo. Paulo me mira sonriendo con un brillo en los ojos, es tan hermoso.
–¿Quieren saber el sexo? —la doctora nos mira a ambos.
Miro a Paulo y él asiente sin siquiera mirarme, la comunicación que hay entre nosotros es enorme.
Yo asiento porque también quiero saber qué es.
–Es... un nene —la doctora nos sonríe.
–¿De verdad? —Paulo la mira.
–Si —asiente y me limpia el gel de la panza.
Cuando termina la consulta, salimos del cuarto y Paulo me abraza para luego besarme.
¿Se imaginan un nene parecido a Paulo? Con sus ojos y su sonrisa, me muero de amor. Eso sí, va tener Miles atrás y yo las voy a matar a todas.
–Ma —Paulo llama a su mamá apenas entramos a la casa.
–¿Qué pasa? —sale de la cocina con Gianna a upa comiendo.
–Tenemos algo —le da la bolsa.
–¿Que es? —baja a su nieta y lo agarra.
–Y si te digo cago la sorpresa.
–Ay dios.
Alicia saca el sobre de la bolsa y lo abre, al verlo lo deja en la mesa del living y se tapa la boca.
Primero me abraza a mi y me felicita para luego abrazar a su hija y llenarlo de besos.
–¿Cuánto meses tenés? —Alicia me mira.
–Cuatro y medio —sonrio.
–¿No sabe nadie? Por dios, me voy a morir.
–No que el nene tiene que conocer a su abuela —Paulo la mira.
A los minutos Alicia se va y yo me voy a cambiar por ropa más cómoda y sentarme en el sillón.
–Dos cosas —Paulo me mira mientras come, raro de él.
–¿Qué?
–¿Ustedes piensan vivir conmigo o no? —nos mira a Gianna y a mi.
–Gianna —miro a mi hija.
–No —contesta.
–¿Eh? —Paulo la mira.
–Si Paulo, porque yo no pienso bancarme un embarazo sola como el anterior —niego con la cabeza—. Así que en cuanto menos te lo imaginas vas a tener a esa nenita rubia corriendo por todos lados y un nenito como vos.
–Si, como yo —rueda los ojos—, lo mismo dijimos de Gianna y ahí la tenes, rubia de ojos celestes a la pendeja... seguro éste nene también sale rubio de ojos celestes y yo me mato porque ninguno tiene nada de mi.
–Capas salga como Gianna... pero también puede sacar algo de vos —me mira—, lo gato.
–Da pelotuda, pensé que ibas a decir la sonrisa, como juega a la pelota o algo así.
–Es más probable que saque lo gato que eras... eras porque ahora lo dos y te mato —lo señalo—. Así que bueno, tanto que nos querés viviendo acá, en poco tiempo nos vas a tener.
–¿No podes venir vos sola y dejarla a ella con tu mamá en Barcelona?
–¿Y porque no con tu mamá?
–Porque vive re cerca y va venir todo el tiempo, en cambio la tuya vive en España y Gianna no va tomárselo un avión —hace una mueca.
–Nosotros la jodeme, pero la amamos —acaricio el pelo de mi hija.
–Otra cosa, ¿Cómo se va llamar?
–El nene tiene cuatro meses en la panza, Paulo.
–¿Qué tiene? —mira el celular.
–No me digas que estás buscando como lo hicimos con Gianna.
–Si, busca vos también... uno como Gianna o algo así.
–¿Eh?
–Si, con G.
Ay dios, cada ocurrencia que tiene este pibe.
Voy a buscar mi celular y cuando lo encuentro vuelvo al sillón a buscar nombres.
–Giovani... no mentira —Paulo ríe.
–Gio —Gianna sonríe.
–La semana que viene lo vemos.
Paulo nos mira y devuelve la mirada al celular.
Boe tan celoso de Giovani que estuvo por como un año más con Gianna y haya hecho de padre mientras que vos andabas de novio viajando con la otra pelotudo.
–Gianluca —lo miro.
–¿Por qué siempre me ganas?
–Porque nací ganando.
–Anda acordandote que desde que naciste no ganaste un mundial y hace poco perdiste la Libertadores —sonrie.
–Que gracioso —lo miro mal.
–Y se va llamar Gianluca —señala la panza.
Cuatro meses, tiene solo cuatro meses de gestación y él ya le puso un nombre. Es increíble.
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21 | Paulo Dybala
Fanfiction"Sé que algún día vamos a volver a brillar juntos". [2° temporada]