21 | Paulo Dybala

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Es sábado y hoy, probablemente, se jugaría la primer final de la copa Libertadores. Digo probablemente porque se está cayendo el cielo.

-Mi amor, vamos a buscar al padrino al aeropuerto -miro a Gian mientras le pongo una campera.

-¿Y papá? -me mira.

-Papá tiene que jugar, ¿Lo extrañas? -la miro y después de unos segundos asiente-. En unos días va venir ¿Si?

-Si -sonrie.

-Ahora vamos a buscar al gordo y a la madrina -la alzo.

Luego de agarrar un paraguas salimos de la casa y llueve de una manera increíble, al subir a la camioneta, dejo a Gian en la parte de atrás y comienzo a manejar mientras escucho la previa por la radio.

Al llegar al aeropuerto, agarro a mi hija y bajamos. ¿Desde cuándo soy tan famosa que tengo fotógrafos a donde sea que vaya?

Entramos y vamos hasta dónde Vanesa me dijo que saldrían, bajo a mi hija y le bajó la ropa ya que se le subió. La agarro de la manito hasta que vemos venir al batallón; Ezequiel, Yanina, Azul, Thiago, Fran, Vane, Seba, Leo y Cande.

Gian corre hasta su padrino y yo alzo a Fran dándole besos por toda la cara, luego a mis otros dos sobrinos igual. Con Fran aún a upa saludo a los demás para ir caminando a agarrar las valijas, cuando lo hacemos comenzamos a caminar hacía la salida.

-¿Me extrañaste? -Seba mira a su ahijada.

-Si -esta asiente.

-Hermosa que sos -le da un beso.

Salimos del aeropuerto y subimos a la camioneta, todos apretados claramente, y manejo hasta la casa.

-Una casa más grande no había, ¿No? -Leo me mira.

-Tan grande no es porque vos dormis afuera.

-Callate estúpida.

Al entrar a la casa, todos se sacan los zapatos y quedan en medias. Y si, no van a ensuciar el piso por el que andan arrastradas las tres nenas.

Luego de que todos se acomoden, bajan y comienzan hacer x cosa.

-¡Sofía! ¡Viste que le préstamos rodillos a Boca! -grita Sebastián.

-Con un rodillo no hago nada querido -lo miro sentándome a su lado.

-¿Se suspende? -Leo se sienta a mi lado.

-Dah es joda amigo -Candela mira la tele.

-Y si llueve como una catarata boluda -Yanina la mira.

-Se suspendió -miro el celular-, chau mejor me mato.

-Ay Sofi -Vane me mira.

-Vi la previa desde las ocho de la mañana para que el partido de poronga se suspenda.

-Se tapó el inodoro -habla Sebastián.

-Callate que te saco abajo de la lluvia -Ezequiel lo señala y él ríe.

Pasamos toda la tarde mirando programas de fútbol o jugando a juegos de mesa o cartas ya que otra cosa no podemos hacer con esta lluvia.

Cuando llega la noche, entre todos nos arreglamos para cocinar y comer en esa enorme mesa.

Antes de dormir, me baño y luego baño a Gian.

[...]

Apenas me levanto, veo a mi hija durmiendo plácidamente así que la dejo.