Thing Of Two || BNHA

D i e c i s é i s

> Él también tiene corazón <

Valía la pena estar soportando a sus ruidosos compañeros.

Lograban hacerla olvidar del caos que se había formado fuera de la academia, con todas esas cámaras apuntando su rostro, acercando molestos aparatos ruidosos y sacando fotos de cualquiera de sus movimientos. Inoru estuvo a punto de explotar y gritar de tan irritada que estaba, agradecía tremenda mente a su primo por arrastrarla con él.

La noticia de que All Might se encontraba dentro del plantel ejerciendo clases y demás actividades se había esparcido como pólvora. Todos los noticieros querían la primicia, y no les importaba acosar a los alumnos con tal de conseguirla. Había sido mucho peor para ella, pues seguía aún fresca la noticia donde ayudó a salvar a su primo del villano de lodo y quién sabe cómo se enteraron que vivía bajo el mismo techo que el héroe Endeavor y mucho peor que supieran que había sido una de los recomendados más sobresalientes.

Se habían lanzado contra ella como hienas hambrientas.

— Qué coñazo.

— Katsuki, por favor... Cállate.

— ¡Tú te llevas toda la atención!

— Te la regalo.

Todos en el aula habían contado su desagradable "entrevista" con los locutores, y en lo personal Inoru creía que Tenya había sido de los pocos que lo habían disfrutado, junto con Mina y Denki. Los envidiaba en cierto punto, quería pasar desapercibida y tener más confianza en sí misma para no verse envuelta en las críticas de los demás, era uno de sus puntos más débiles.

— Deberías disfrutar la atención, Inoru-chan. —Sato habló a sus espaldas, riendo medio burlón medio agradable. — Podrías convertirte en la próxima mejor heroína femenina.

— Fingiría mi muerte si eso llegara a pasar. —sus compañeros soltaron a carcajadas casi sincronizada mente, sosteniendo sus estómagos sin creerle en lo absoluto. Hicieron oídos sordos cuando volvió a repetirlo esta vez con más fuerza y hasta enfado, siendo notable su disgusto sobre las personas que no le tomaran en serio.

Al final no llegó a convencer a sus compañeros, dejando de hablar y mirarlos, siendo bastante obvia al haberse molestado con ellos. En momentos como esos deseaban que Shouto llegara temprano, era de los pocos que lograban hacerla reír y sacar parte de su buen humor. También estaba Katsuki en el aula, pero todos estaban de acuerdo en que seguir molestándolo con el caso del barro no traería buenos resultados.

Así que esperaron por Midoriya, quien había salido a las máquinas traga-monedas por una bebida. Y cuando llegó, Sero lo plantó delante de la chica con una sonrisa nerviosa. El peliverde notó el cambio en el aula, todos estaban raramente callados, hasta los más ruidosos, y concordaban en mirar a la chica rubia del aula.

— ¿De qué me perdí?

— Sato-kun la hizo enfadar... —soltó Mina como quien se lava las manos del desastre, siendo abucheada por Kirishima al instante. — ¡Bueno, la mayoría!

— ¿Y...? ¿Yo que pinto en esto? —estaba confundido, bebiendo de su bebida sin mirar a ninguno de los rubios de la clase exceptuando a Aoyama, quien parecía ser el único ajeno a la disputa. Katsuki e Inoru en cambio parecían matar con la mirada.

— Has que vuelva a sonreír... ¡Por favor! —rogó Uraraka con lágrimas en sus ojos al sentirse culpable de reírse también. En su defensa realmente creía que la chica estaba bromeando, reconociendo que eran pocas las veces que lo había hecho, además de que tenía un sentido del humor oscuro, pero había sido imposible no hacerlo.