Thing Of Two || BNHA

T r e i n t a y o c h o

> Rota <

La tensión en el estadio era palpable, no solo porque eran las tan ansiadas semi-finales sino por quiénes iban a enfrentarse en ese mismo instante.

Inoru hacía oídos sordos a todo aquello que decía su molesto maestro, más concentrada en mirar hacia las gradas con una inexplicable expresión, más estoica de lo que recordaba alguna vez haber puesto, analizando a cierta persona que de igual forma no parecía quitarle la mirada de encima, aunque aún estuviera escondida en el túnel que la llevaría a su encuentro con Shouto.

No podía ignorarlo más tiempo. Lo había sentido desde el inicio de los juegos, sentado a un lado de su hermana sin inmutarse en lo más mínimo. Y no solo eso, sino que cruzó palabras con la rubia mayor con una tranquilidad impresionante. Como si no tuviera miedo de ella.

Como si supiera quién rayos era.

— ¿Nerviosa? —pausó sus divagaciones para mirar a Mina, sonriendo detrás de ella con una botella energizante en sus manos. Asintió con lentitud, aceptando la bebida de buena gana. — Nunca imaginé que pelearías con Todoroki-kun.

— ...Yo tampoco lo veía venir. —no podía decirle a su amiga la verdad detrás de todo ese asunto de batalla campal, se lo tomaría muy mal. ¿A quién le gustaba la idea de golpear a su novio/a? Inoru ciertamente no quería combatir contra el bicolor, no quería recibir odio de su parte ni tampoco crear una brecha más grande en su relación. — ¿Tu amigo vino a verte?

— ¿Uh? ¿Quién? —sin disimulo alguno, apuntó a las gradas. Y por la gran sonrisa que puso, más sus mejillas coloradas, supo que había divisado al chico a la primera ahí en medio de toda esa gente. — ¡Ah! Te refieres a Yoshio-kun~

— Así que Yoshio... es un nombre curioso.

— ¡¿Verdad que sí?! Le queda muy bien.

No comentó nada al respecto, ni siquiera intentó sonar chistosa con respecto a que sus ojos brillaban cada que mencionaba a ese despreciable chico, que de bueno no tenía nada. Siquiera sabía por qué lo odiaba tanto, y no, no era por ese pequeño desliz donde pudo oír sus pensamientos respecto a lo mucho que le gustaba su rosada amiga, eso ya era agua pasada.

El tal Yoshio tenía algo... que de verdad la perturbaba.

— ¡La pelea que todos esperaban!

— Ya es hora...

— ¡Suerte, Inoru-chan!

Con las palabras de Present Mic sonando por todo el lugar, Inoru dio los primeros pasos hacia el cuadrilátero y las exclamaciones de gozo de todos los espectadores no inmutaron esta vez su rostro, caminando de lo más casual hasta el centro, sin mirar hacia los lados o hacer el intento de verse linda para ellos.

Eso, era una pelea. No una tonta pasarela de ropa.

Llegó hasta las escaleras y subió cada una con una lentitud sorprendente, ansiando nunca llegar hasta el final y tener que darle fin a su vida junto a Shouto.

Podían haberse prometido volver a encontrarse, a amarse sin importar los obstáculos que se cruzaran en su camino y sobre todo ignorar a la gente que quisiera derrumbarlos. Pero diablos, Inoru era realista. ¿Volver ahí, a Musutafu? ¿Volver solo por Shouto? Lo amaba demasiado, sin embargo no con la misma intensidad que por su sensei.

Inoru estaba cansada de repetirse una y otra vez que lo quería, que haría todo por él. Que sería capaz de ir contra corriente para estar a su lado y enseñarle a ser libre, pero, el gran pero... era que no sabía con exactitud si el bicolor se arriesgaría de la misma forma por ella. Ambos eran de mundos totalmente diferentes.