V e i n t e

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> Muñeco marca Todoroki <

Inoru solo quería soñar, ver estrellas en el cielo y poder disfrutar del frío viento que regalaba la noche. Quería perderse como las nubes y no preocuparse en dónde terminaría para cuando salga el sol.

Había muchas cosas que ella quería y que podía lograr, pero considerando la personalidad tan contradictoria que tenía era meramente imposible.

Si ella fuera una nube, tarde o temprano se aburriría de solo navegar, sin echar raíz en algún lugar que le guste y pueda vivir en paz, igual como hizo reinando los cielos junto a sus despreocupadas amigas.

Inoru quería muchas cosas... Pero nunca las conseguía.

Quería una familia que la amara por lo que era y alentará sus decisiones, que la ayudaran si los problemas tocaban su puerta y no dudaran de sus palabras. Pero también quería que fueran estrictos, que le enseñaran sobre su linaje familiar y la entrenarán hasta desfallecer. Anhelaba con todo su corazón el ser amada y le dejaran amar.

Y de nuevo el pero, donde ella pelearía con su amorosa familia al sentirse sofocada por tanta atención, lo ciegos que eran ante su confianza y lo ingenuos que fueron al creer que ella también los amaba.

Desgraciadamente así era Inoru. Su corazón no parecía estar contento con nada, siempre pidiendo lo contrario cuando obtiene lo que buscó en primer lugar.

Yamanaka Inoru nunca fue una chica con suerte... y desgraciadamente Todoroki Shouto nunca quiso cambiarlo.

— Estás de nuevo aquí.

Suspirando con fuerza, miró sin ganas a la persona a sus espaldas.

— Busqué a mi sensei... Pero terminé en tu habitación y leyendo un maldito libro depresivo.

Su falsa risa no la hizo sentirse más a gusto, en cambio la puso aún más triste.

Reflexionar nunca fue su fuerte, sí, su mente pensaba demasiado, pero nunca sobre sí misma. Y justo terminaba por toparse con la única persona que vivía en la reflexión.

Nara Shikamaru era alguien que podía denominar un enigma. Escondía más secretos que su sensei, siempre con esa expresión de flojera que le impedía ver más allá de su alma. Era ese tipo de prodigio que realmente era considerado como tal. Un digno genio de la aldea de la hoja. Un rival que no le gustaría enfrentar, por más débil que fuera contra ella.

Thing Of Two || BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora