Thing Of Two || BNHA

T r e i n t a y s e i s

> ¡Idiota! <

— La última ronda del torneo pelearemos uno contra uno, ¿eh?

Inoru hizo caso omiso a las palabras de sus compañeros, mirando fijamente la pantalla gigante, sin poder evitar recordar cuando los examinadores los colocaron para la fase final del examen chunin. Esperaba que la agrupación no fuera al azar, como le tocó a ella. Sería interesante que los juntaran por puntos o por votación de los espectadores.

Tenía poco que el almuerzo había terminado y con ello la visita de su familia, por no mencionar también toda la historia que tuvo que contarle a los chicos sobre Uchiha Sasuke y sus aventuras juntos. Había sido un momento terrible mente incómodo, sobretodo por los celos de Shouto y las negativas de Katsuki en ayudar, según sus palabras, a tal adefesio, pero al final había terminado de hablar sin contratiempos y de contar todo aquello que nadie más sabía. Ni siquiera su hermana.

Miró con disimulo hacia las gradas, observando fijamente a Endeavor. Aquel hombre era sin duda un enigma, porque una vez que Inoru creyó conocerlo, le dio por destruir el lazo que ambos habían formado, como si de papel se tratase. No se había ido, como creyó iría. Tampoco se lo había topado en los pasillos, y temía que ese momento llegará.

— Señorita, ese short es muy corto. —Midnight apareció de la nada a su lado, apuntando su short de repuesto luego de haber manchado el primero. Claro, porque nadie quería darle otro pantalón deportivo sabiendo que podía romperlo con su habilidad. — ¡Me agrada!

Esta mujer está loca; pensó Inoru mientras la veía subir a la tarima como si de una pasarela se tratara.

Negó con aburrimiento, cruzando sus brazos y esperando con calma a que su profesora hiciera de las suyas. Al final su presentimiento fue acertado, les tocaría elegir un papel al azar para quedar emparejados entre ellos y así poder competir. Hubiera preferido su idea de votos entre participantes, o espectadores, pero ella no mandaba.

— Inoru-san. —Ojiro llamó su atención, viéndola con ojitos de corderito asustado en busca de ayuda.

Ah, cierto. Ella lo utilizó durante la fase de caballería, ciertamente no se arrepentía de haber olvidado por completo pedirle a Shinso que los soltara del lavado de cerebros y así compitieran estando todos cuerdos. Ahora ahí tenía sus consecuencias.

— Lo siento, Ojiro...

Y quizá su máscara de inocencia fue muy realista, porque el pobre confió en ella, creyendo que también había sido una de las marionetas de Shinso como él y Aoyama. E Inoru no se sentía culpable por mentirle, al contrario, para ella eso no significaba nada. Que hiciera lo que quisiese, ella no lo detendría.

— Yo... me retiro. —miró de reojo a su amigo, posando una de sus manos en su hombro para darle apoyo. Quizá ella no sentía nada, pero no podía manipular los sentimientos del chico. La preocupación y culpa hacía acto de presencia poco a poco, y esa debió ser la razón por la que nadie a sospechado de ella hasta el momento. — Apenas recuerdo algo sobre la batalla de caballería hasta casi el final. Probablemente... sea el quirk de ese tipo.

Sonrió con culpa, también mirando a Shinso de reojo cuando sintió su vista clavada en ella. Aunque... en su mirada había diversión, no culpa o cualquier otro sentimiento negativo. Inoru también se estaba divirtiendo con todo ese enredo emocional. Sin embargo, cuando regresó la vista a Ojiro para seguir dándole consuelo, se dio cuenta que Midoriya también la miraba, entre sorprendido y confuso por su actuar tan diferente. Borró las emociones de su rostro al instante, el chico era listo y no quería hacerse enemigos cuando se fuera de aquel lugar.