D i e c i s i e t e

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> Llegó el caos a USJ <

Entrenamiento de rescate.

Después del caos causado por los medios de prensa y la elección de Midoriya para ceder su puesto de presidencia a Iida, habían pasado las clases con normalidad... o al menos hasta que Aizawa dijo esas tres palabras que pusieron en alerta a la rubia.

Se había salvado de que los chicos reconocieran sus habilidades de liderazgo al haber ayudado al chico motores sin querer, además de actuar por su cuenta por mero instinto, y fue una suerte que las chicas hayan prometido no decir nada de lo sucedido al igual que Shouto, por lo que, de manera clandestina, se había saltado una de las clases con pretexto de dolor menstrual y había ido a investigar por su cuenta a la barricada caída.

O más bien destruida.

Algo o alguien la había desmoronado como si de una galleta se tratara, derrumbando solo la parte principal por donde los alumnos entraban sin tocar las demás barreras a lo largo de la institución. Tenía la teoría de que alguien en la prensa pudiera tener algún quirk que le permitiera hacer tal cosa, pero oyendo a escondidas lo que el director y dos maestros más decían era obvio que ellos no habían sido, alguien sin quirk no podría realizar tal destrucción sin la maquinaria necesaria y sin ser descubiertos.

Habían recibido ayuda de alguien, para bien o para mal.

Pueden decidir si quieren usar su traje o no esta vez. —personal mente quería usar sus ropas ninja, así sería más cómodo y hasta nostálgico el realizar el dicho entrenamiento. Y era una buena excusa para cubrir las lágrimas rebeldes que podrían salir al abrir viejas heridas involucradas con el ataque de la aldea y la muerte del tercer Hokage. — Porque probablemente sus trajes limiten sus habilidades.

Solo alguien sería muy tonto para crear algo así... —dijo para sí misma sin ponerse a pensar que tal vez alguno de sus compañeros cercanos pudo oírla.

El entrenamiento será fuera del campo, así que iremos en bus. Es todo, prepárense.

Esto no me gusta, pensó Inoru seriamente mientras tomaba su portafolio con el traje dentro; le están dando una razón al invasor para atacarnos desde adentro.

Pero no diría nada, tal vez los maestros decidieron hacer ese entrenamiento para alejar a los alumnos más nuevos por su propia seguridad. Y si no mal recordaba, tendrían al héroe de la paz con ellos en el entrenamiento y ha dos maestros más, contándolo a él.

Desde lejos vio a Mina acercarse a ella pero sin su usual sonrisa deslumbrante, podía verlo, que sus crueles palabras no dichas calaron en su corazón rosado y alegre. ¿Sentía culpa? Solo un poco, por una parte se lo merecía por querer decidir por ella. Y la otra... está demás decir que esa expresión triste le recordaba a la ninja de pelo chicle antes de conocer y volverse amiga de su hermana.

Eran recuerdos que quería olvidar.

Mina-chan. —era la primera persona a la que llamaba con ese honorífico tan cercano, viendo en primera fila cómo esos ojitos tristes se iluminaban como un farol. — Vamos. —extendió su mano hacia ella, sintiendo al instante el tacto de la de piel rosada, sonriendo lo mejor que pudo.

No quería que la historia se repitiera, no quería ver a alguien triste o que ella fuera la del corazón roto. No quería que su primera amistad femenina fuera una mierda como la de su hermana, aunque desde que se fue de la aldea ha estado rezando para que esas dos olvidaran sus diferencias.

La visita a los vestidores fue menos caótica que otras veces, las chicas no intentaban verse entre ellas para medir sus bustos o ver quién tenía mejor trasero, en cambio todas estuvieron más entretenidas comentando lo que esperaban de la práctica y de quién sería el otro héroe que estaría con ellos.

Thing Of Two || BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora