V e i n t i n u e v e

2K 299 23
                                    

> Segunda conexión <

Con celular en mano y a seis chicas curiosas detrás, marcó los números que sabía de memoria y presionó llamar casi con sus manos sudando en una clara señal de nerviosismo absoluto, esperando y rezando en un tortuoso silencio a que Shouto no se le ocurriera contestar en medio de la madrugada.

Dioses, no contestes. Pensó con fuerza, ya sin importarle que sus amigas cambiarán el reto por algo peor, como lo era la absurda idea de Hagakure de ir a la tienda de conveniencia más cercana y conseguir o un descuento o unas chucherías gratis con su belleza.

Sí, definitiva mente prefería coquetear con alguien desconocido a llamar a Shouto. Orgullo o no, sus conversaciones con el chico eran privadas. Debía usar el modo altavoz y decir aquello que no quería decir primero que él, como todas las veces que peleaban.

Me mandó a buzón... —por fuera aparentó verse molesta, pero por dentro festejaba su aparente derrota. Las chicas, al contrario, se veían decepcionadas por el poco interés del bicolor en su novia. — ¿Alguna otra-

Pero alguien marcó a su celular y en la pantalla se veía una foto de Shouto a punto de quitarse la camiseta, como era que lo tenía agendado solo para molestarlo a él y a Katsuki.

¡Idiota!

¡Contesta!

Rendida, respondió la llamada y activó el bendito altavoz, viendo con odio a las chicas. Era un colmo que hasta se habían reunido como si vieran una película y no la vida privada de su amiga, con palomitas o chucherías, ellas en la cama cómodamente y ella de pie con celular en mano.

¿Inoru...?

Hola Shouto... perdón por llamar tan tarde.

Oír la voz adormilada del otro lado de la línea ablandó su corazón, suspirando sin querer a la par que oía un bostezo del chico, ignorando claro las expresiones románticas de las chismosas. — ¿Por qué... sigues despierta? —había un leve rastro de preocupación en su tono, sin embargo se dijo a sí misma que no debía tomarle importancia. Conocía al chico como la palma de su mano, era posible que justo en ese momento entrará en modo sonámbulo y no hablara con la consciencia encendida. Si fuera el verdadero Shouto la estaría riñendo por despertarlo a esa hora, no hablándole como si del clima se tratara. — Inoru... ¿Tuviste un mal sueño? Dime...

No, no es eso... —respondió con prisa, lanzando dagas con los ojos en advertencia a Mina, quien parecía gritar alguna cursilería en cualquier momento de lo emocional y sentimental que estaba. — Solo... No he podido dormir bien. —Jiro puso en alto una libreta con algo escrito, prendiendo sus mejillas al saber que tenía que decirlo. Todo por el reto de Uraraka. — Y también... P-porque te e-extraño mucho.

Bien, lo había dicho, les estaba dando lo que tanto querían, pero oír nuevamente bostezos del otro lado junto con varias risillas supo que su tortura no terminaría ahí. No cuando el idiota quería seguir con la charla. — ¿Me extrañas? —su tono aunque burlón también se oía lastimero, creando lágrimas de cocodrilo en Momo, igual de sentimental que Mina. — Yo también te extraño... Te extraño mucho, Inoru.

Se dio un golpe mental, solo porque sí. No podía creer que estaba teniendo esa charla con las chicas oyendo todo, al menos Tsuyu se mantenía en un perfil bajo y no comentaba nada al respecto, no como las otras cinco que ya hasta pañuelos estaban usando y pedían a gritos silenciosos que dijera más cosas románticas.

¿Sigues enojada... por lo del otro día? —cuánta mala suerte podía tener. Uraraka escribió en grande la palabra "NO", ordenando que la dijera con el corazón en la mano. Era como si las seis de hubieran puesto de acuerdo para arreglar su inexperta relación con el bicolor. — No me arrepiento de haberlo hecho, porque te quiero mucho Inoru, pero no me gusta... que te enfades conmigo. Me hace sentir vacío, como antes de conocerte... Significas mucho para mí, Yamakana Inoru.

Thing Of Two || BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora