C u a r e n t a y c u a t r o

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> Tercera conexión: salvemos a Sasuke <

¡Suelta a Sakura–chan!

¡Todo es tu culpa!

Si alguien le hubiera dicho a Inoru que al poner un pie en la aldea lo primero que haría sería intentar matar a Haruno Sakura frente a la Hokage, ella les hubiera dado toda la razón.

¡Muérete de una vez!

La presión que ejercía sobre el cuello de la pelirrosa iba en serio, podía notarse a la lejanía que incluso las pequeñas manos de la rubia se marcaban en su piel cual tatuaje púrpura. Sus ojos violetas, carentes de emociones positivas, expresaban la emoción que sentía por intentar matar a su molesta mayor de cabellos rosas. Cruda realidad. Provocó un shock colectivo del que solo Senju Tsunade fue inmune y consiguió separarlas usando su fuerza bruta.

Para ese entonces, la pelirrosa perdió color y estuvo a punto de caer en un vacío profundo. A medio camino de fallecer.

Inoru fue atrapada en el aire por los flacuchos brazos de Yoshio, antes de que atravesará los ventanales de la gran oficina y toda la aldea fuera espectadora de su azaña al volar por los cielos. Sakura en cambio fue atendida de inmediato por los demás, sobretodo por el rubio con bigotes en las mejillas, siendo bastante obvio el favoritismo. Eso lastimó su roto corazón, trayendo consigo la respuesta que necesitaba.

Suaves lágrimas descendieron por sus mejillas sonrojadas, siendo notadas por el pelinegro y limpiadas por el mismo. Yoshio no entendía el odio que Inoru profesaba hacia aquella pelirrosa, pero intuía debe ser grave para intentar matarla frente a la mismísima Hokage. La máxima autoridad de la aldea.

El chico, luego de cerciorarse que la pelirrosa se encontrará bien, prestó toda su atención en esos dos desconocidos. Su cabello rubio mostaza hacía resaltar su piel tostada y esos ojos azules, difíciles de olvidar, analizaba con cuidado la curiosa situación. Por un lado se encontraba preocupado y alerta, pero por el otro sentía una gran curiosidad por la pequeña rubia.

— ¿Te hizo daño? —la pregunta de Yoshio fue audible para todos, y al contrario de él, Inoru apenas movió su cabeza al negar.

El dolor expresado en sus ojos y la terquedad añadida en sus movimientos decía más que mil palabras, por lo que sin dudar aumentó la fuerza en sus brazos enrollados sobre la cintura femenina en un agarre inadvertido pero igual de fuerte. Hizo una promesa a su prometida, iba a cumplirla a toda costa. No permitiría que Inoru saliera herida bajo ninguna circunstancia.

Yamanaka recuperó un poco de sentido común, aunque no desistió de seguir atacando. — ¡Tú no deberías estar aquí, maldito chicle rancio! —intentó librarse de los brazos masculinos, en vano.

¿Q-quien eres...?

Sakura no parecía mentir. No reconocía a la menor. Sí, admitía encontrar un parentesco con su amiga y rival, pero sin duda no recordaba haberla visto por la aldea antes.

¡Te odio! ¡Eres una basura!

¡Suficiente!

Tsunade alzó la voz, asustando a todos los presentes. Shizune negó con desaprobación, sin despegar la mirada de la revoltosa ojivioleta. Todos estaban de acuerdo que de no ser por Yoshio la pelea unilateral continuaría.

Chicos, no es buen momento. —dijo la Hokage, dirigida a los dos intrusos. — Como pudieron darse cuenta, tengo unos asuntos pendientes que a tender con ella. —señaló a la rubia revoltosa, aún luchando por llegar a Sakura. — Esperen a fuera.

Thing Of Two || BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora