Thing Of Two || BNHA

V e i n t i s é i s

> Maldito don <

Después de despedirse, Inoru no perdió tiempo y fue en busca de la única persona que podría darle la respuesta que necesitaba.

— ¡Shouto!

Tenían que arreglar las cosas, quieran o no tenían que hacerlo.

Inoru era muy buena observadora y sabía que algo andaba mal con su novio después de aquel sábado tan divertido como sofocante. Ella sabía muy bien toda la mierda que tenía en su cabeza por culpa de Endeavor y no quería que las cosas se salieran de control. Debía dejarle en claro su lista de prioridades, porque, odiándose a sí misma, se decía que no tenía tiempo para andar consolando al frío chico y menos para andar de coqueta.

Algo malo estaba a punto de ocurrir.

— Tenemos que hablar.

— ¿Qué hacías con Midoriya? —había llegado tarde, podía intuirlo.

Shouto nunca se había mostrado así de agresivo desde que se conocieron lo suficiente como para dejar las peleas de lado y concentrarse en su rara amistad. Y ahora el patrón volvía a repetirse, usando al peliverde como excusa, porque eso tenía que ser: una maldita excusa para pelear con ella.

Nunca se lo contó a nadie, ni siquiera a Fuyumi en su momento... pero Shouto era sonámbulo y muchas veces, desde su encuentro en la cocina, él había terminado en su habitación haciendo cosas extrañas que poco a poco entendió.

Todas las veces que Shouto la veía dormir en la penumbra de la madrugada en realidad estaba dormido, y siendo irónico era cuando tenía la oportunidad de poder hablar con él sin peleas u odio de por medio. Todas esas noches cuando el hablaba por lo bajo le contaba por sí solo su triste pasado, y ella, aguantando las ganas de revelarle tal secreto cuando se convertía en una mierda de persona, solo callaba y le oía en silencio como gran devota.

Así que sí, Inoru sabía que Shouto aún no superaba que ella fuera más fuerte que él.

...y que su relación podía irse a la mierda si él no lo entendía o se ponía un alto por sí mismo.

— No hay tiempo para eso, tenemos que hablar de algo muy importante.

— Eso es importante para mí. —quiso golpearlo para hacerlo entrar en razón, quiso hacer caso a cada uno de los consejos que Sasuke le dio sobre esa vez que se conectaron, pero debía resistirse si no quería armar un escándalo en pleno pasillo, con todos esos ojos sobre ellos. — ¿Qué hacías con él?

— Él ya estaba ahí cuando All Might me llevó. —miró el reloj a espaldas del bicolor, sintiendo molestia por no tener el tiempo suficiente para hablar con él y encima tener que desperdiciarlo por explicarle algo que no venía al caso. — Me descubrió comiendo sola en lo más alto del edificio principal, sabes bien que tengo prohibido andar sola. Pero eso no importa ahora, tengo que de-

El timbre sonó y ella gruñó molesta, sin ver la cara de alivio que había puesto el chico.

— ...volvamos a clase.

No le quedó de otra más que obedecer, mirando con pesar al bicolor cuando este le dio la espalda, avanzando sin ella y sin esperarle, como siempre hacían.

Temía perderlo... y que se perdiera a sí mismo.

Las clases restantes fueron de mucha ayuda para la rubia, prestaba la suficiente atención para no verse descubierta y usaba el tiempo sobrante sabiamente, planificando sus siguientes movimientos para antes de hablar seriamente con su novio y no irse por las ramas.