Me levanto a la seis de la mañana, por inventó de los demás vamos a empezar a correr en las mañanas porque todos tenemos que volver a entrenar y no podemos llegar sin por lo menos correr.
Gastón sigue a mi lado durmiendo, lo despierto y voy al baño. Hago la misma rutina de siempre para luego salir y buscar ropa (multimedia).
Algo de maquillaje me pongo porque con esta cara de dormida y encima cara lavada soy horrible, luego bajo a la cocina, saludo a los que están y me siento a desayunar.
–Vamos —habla Sofi.
–Después voy, vayan ustedes —miro a mi mejor amiga.
Ella asiente y sale de la cocina. Cuando todos se van, comienzo a lavar lo que usamos.
–Dame —Pedro seca todo lo que lavo y lo guarda.
–Gracias...
–Tenemos que hablar —me mira cuando ya terminó de lavar todo.
–Sofi ayer me preguntó que sentia por Gastón...
–¿Y tú respuesta?
–Si lo amo pero no es como antes.
–Y me preguntó si vos eras el motivo —miro el suelo y lo miro a él.
–¿Lo soy?
–No se ni cuando ni como pero cambiaste todo, diste vuelta mi vida —me encojo de hombros—. Antes no me había pasado con nadie pero con vos si y no se porqué.
–¿Y qué haces con él si ya no lo querés como deberías? —me mira.
–No puedo dejarlo así de la nada, no puedo cortarle por vos —lo señalo—. ¿Que le digo? ¿Me enganché con uno de tus mejores amigos? No, no puedo decirle eso.
–No podés ser tan egoísta de no decirle la verdad, Gastón no se merece lo que le estás haciendo.
–Tampoco se merece lo que vos le estás haciendo Pedro, no se merece lo que los dos le estamos haciendo —nos señalo a ambos—. Porque para mí es mejor quedarme donde estoy y con alguien que conozco que estar con otra persona con la que tengo que empezar todo de nuevo y no me imagino haciéndolo con vos.
–Yo tampoco quise que esto pase, yo tampoco me quise enamorar de la novia de mi mejor amigo ¿Entendés? —me mira—. Ni me registrabas y me saludabas cuando ibas a ver a Gato, pensé que era algo que iba a pasar pero no...
–No puedo creer lo que está pasando —niego con la cabeza suspirando y sentandome en la mesada del centro.
–¿Podés hacer lo que sentís? —se acerca a mi.
–¿Y si lo que siento está mal y le hace mal a otra persona?
–Terminas con esa persona y dejas que pueda ser feliz con otra mujer que si lo ame de verdad —pone sus manos alrededor de mis piernas.
–¿Que va pasar cuando nos despertemos de este sueño y nos demos cuenta que no es real? —lo miro fijamente—. ¿Cuando caigamos en la realidad de que yo soy la novia de tu mejor amigo?
–Lo único real es que sos la única que quiero.
Miro a otro lado y luego lo miro a él, me acerco y lo beso.
Luego de unos minutos, salimos de la casa y caminamos hasta la playa y comenzamos a correr por la Costanera.
Cuando encontramos a los chicos, los flojos están tirados, me siento al lado de Sofi.
–¿Hablaron? —me mira y asiento.
–Después te cuento.
–Alguien que me mire como Pedro y Gastón te miran a vos.
–Prefiero que una sola persona me mire así...
–Vamos a la playa y seguimos —Sofi mira a todos.
–Si profe.
Bajamos a la playa y comenzamos hacer abdominales sobre una manta. Dios, hoy muero.
–Subanse encima de alguien y que el de abajo haga sentadillas, después cambian —habla Sofi.
–Dale —miro a Toto y él se sube.
–Es muy alto para vos tarada —Santi me mira.
–Gato, cámbiame.
–Ay dios —alzo a este pibito.
–No soy tan pesado —rie mientras yo hago sentadillas.
–No —digo con sarcasmo.
Las piernas me tiemblan lloro, al terminar lo bajo y yo me subo encima de él.
Cuando la gente comienza a llegar a la playa nosotros nos vamos caminando a la casa, encima tengo que caminar.
Al llegar, urgente me voy a bañar porque estoy transpirada y llena de arena.
Al salir, me pongo la bikini y una pollera blanca con ojotas cruzadas.
–¿Pasa algo? —Gastón me mira.
–Nada —niego y lo miro.
Le doy un corto beso para luego acostarme en sus piernas.
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prohibida ↪ Pedro de la Vega
FanfictionUna vez más hizo la gran Mauro Icardi, y le robó la novia a su amigo.