Me pongo las zapatillas blancas junto a un jean negro roto en varias partes y el buzo de Lanús el cual claramente no es mío porque me queda un poco grande, es del engendro que tengo al lado hace cinco años.
Estás vacaciones tan lindas, y que tanto cambiaron las cosas si saben de lo que hablo, se terminar hoy. En unas horas ya nos vamos a casa nuevamente y yo estoy entrando en depresión.
Luego de guardar las valijas, y subir los cuatriciclos, entro a la casa y me siento en la mesa. Y como soy una silla para todos, Gastón viene y se sienta encima de mi.
–Que depresión —Sofi ceba mates.
–Ay amigos, los amo —Toto nos mira a todos.
–Same —digo.
–Sigue en pedo —Santi lo mira.
–Nos vemos en un año de nuevo todos juntos de nuevo acá...
–Ah no se, puede que me convierta en la mejor jugadora y vacacione en otra parte del mundo bien lejos —tomo el mate.
–Callate que sin nosotros no vivís —Toto me mira.
–Sin vos vivo perfectamente —lo miro.
–Acordate de tu mejor amiga —Sofi me señala—, yo que sé todo de vos y guardo miles.
–¿Momento fav de estas vacaciones? —Lucas nos mira.
Miro a Pedro y él me mira a mi, ambos sonreímos y yo bajo la mirada. Fue lo mejor.
–Acu y Lucas perdidos en la playa, lo mejor —habla Gastón.
–Me cagué de frío hermano —Lucas lo mira.
–Cuando Acu se fue re feliz con Sofi y volvió como drama queen —Toto me mira.
–Callate pelotudo —Sofi lo mira.
–Gato vomitando en el cordón de la vereda del boliche —Pedro lo mira.
–Pobrecito mi hígado.
Seguimos hablando hasta que son las ocho y media y es hora de irnos, cerramos toda la casa y salimos afuera.
Momento de llorar porque ésta casa se queda con ALTOS recuerdos.
Me pongo el gorro del buzo mientras que ellos se fijan no se qué mierda, luego subo al auto con Gastón.
En el camino, voy haciendo lo de las preguntas en Instagram porque aburro demasiado.
Porque mierda hay tantas cosas relacionadas a Pedro, la gente es adivina o que.
Pedro
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21:08 pm
Calma a la gente por dios 21:08
Creo que la tercera tiene razón 21:10 pm
Y a la segunda decile que ya pasó todo lo que tenía que pasar 21:10 pm
Le contesto, bloqueo el teléfono y lo dejo encima de mis piernas.
–¿Crees que lo nuestro se está volviendo costumbre? —habla Gastón. Estábamos hablando de una cosa y ya salta con otra.
–¿Por qué lo decís?
–Por que no quiero que dejemos de estar por amor y estemos porque nos acostumbramos al otro...
–No nos va pasar eso —niego con la cabeza.
–Ni siquiera yo me doy cuenta de todo lo que te amo y posta que prefiero dejar de jugar al fútbol antes que perderte.
Lo miro con un intento de sonrisa. Él es capas de dejar todo y yo acá haciéndolo cornudo con uno de sus mejores amigos. ¿Soy una mierda? Si, lo soy; encima aveces hago chistes con esto.
–Cinco años mi amor, eso no se borra con nada —niego con la cabeza—. Y el amor que te tengo nunca se va ir.
Me sonríe y vuelve a mirar el camino.
Igual es verdad lo último que le dije, estos cinco años de relación no se borran con nada; ni siquiera Pedro puede borrarlos. Y el amor que le tengo no sé va ir nunca, nada va superar lo que yo lo amo, o quiero, a él. Porque creo que hay amores que son para toda la vida pero no para estar juntos, no creo que estemos destinados a estarlo y me duele porque para él si lo estamos.
Cuando paramos a comer, a las dos horas, estando en creo que Santa Teresita ahre igual si y bueno, estos gordos quieren comer.
–¿Vos le mandaste un mensaje a Pedro? —Sofi se sienta a mi lado.
