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Ya estamos en los últimos días acá, pasado mañana ya partimos hacia Lanús. Horrible todo, encima hay que volver a entrenar, ejercicio, dieta y esas mierdas.

Lo peor es que seguro no vea a Gastón por semanas hasta que termine la fucking pretemporada porque los dos vamos a estar muertos y sin ganas de nada.

Como el día está horrible y llueve, estamos todos en la casa. Ya jugamos a todos los juegos que tenemos y estamos haciendo malabares para no cagarnos a piñas porque hace dos semanas venimos viendo las mismas caras.

–¿Soy una silla? —miro a mi novio.

–Si —sonrie a tal punto de que se le achinan los ojos.

–Esa sonrisa —lo miro y lo beso rápido.

–¿Mi vaso? —Gastón mira la mesa.

–Allá —Toto le señala la parte de arriba de un mueble.

–No ves que no llego nene —Gastón mira a su amigo.

–Qué culpa tengo yo de que midas 1.50.

–Deja de molestar a mi bebé —abrazo a Gastón por la cintura y le beso el cachete.

–La altura de un bebé porque no es un bebé —Santi me mira.

–Boe pelotudo —lo miro.

–Amo descansarlo con la altura —Sofi ríe.

–Ay te amo aunque midas 1.50 —beso riendo a Gastón.

–Si yo también te amo pero no mido 1.50.

–1.55 —Mateo lanza una carcajada.

–Estas enamorado de mi novia, me cagaste a goles en la play y ahora me descansas —Gastón lo mira—. ¿Vos querés que yo te mate?

–Amigo —le da la mano sonriendo y Gastón lo mira serio.

–Te odio —me da un corto beso y se va a la cocina.

Pedro sube las escaleras rápido y creo que se encierra en su habitación por el portazo que pegó aunque todos lo ignoraron.

Debato internamente entre sí ir o no y luego de minutos me decido por el si.

Saco a Toto de mis piernas y subo las escaleras, en el pasillo me cruzo a Pedro.

–¿Qué te pasa? —lo miro.

–Un día me decís que ya no lo amas y al otro le decís en frente de todos que lo amas ¿Cómo es la cosa?

–Lo que te dije es real.

–Avisale eso a lo que decís y a Gastón, porque el pibe no puede estar con una mina que lo cuernea y que no lo quiere como debe ser —me mira fijo—. No conozco persona más egoísta que vos.

–Ni siquiera me conoces.

–Te conozco lo suficiente como para saber que sos re egoísta, no soltas a un pibe que no queres y que tiene que ser feliz con otra chica porque decis que no podés... cuando la verdad es que no queres —niega con la cabeza—. Acordate que vos lo estás lastimando más que yo, porque en el momento en el que se de cuenta de todo a mi me va putear un día... pero vos toda la vida porque dos la novia desde hace cinco años.

Tiene razón y no puedo decir nada.

–No lo dejas porque no queres verlo con otra piba Agustina, es eso... Lo querés para vos aunque no lo amas.

–¿Vos pensas que va ser fácil para mí ver a mi novio de cinco años con otra mina? —lo miro—. ¿Va ser fácil verlo sonriendo con ella, saber que duermen juntos, que la piba le va hacer lo mismo que yo, que él le va decir te amo a otra?

–¿Y vos pensas que le va ser fácil a él enterarse por otra persona que no seas vos qué ya no estás enamorada de él? —alza las cejas—. Porque si se entera que nosotros dos tenemos algo yo le voy a chupar un huevo porque me conoce hace poco a comparación de vos qué se conocen desde chiquitos...

Toma una pausa mirando al suelo y luego me vuelve a mirar.

–No va ser fácil para vos verlo así, pero tenés que pensar que por lo menos él va ser feliz y que la próxima lo va amar... no como lo amaste vos porque sé que lo amabas de verdad pero eso se terminó y no podés forzarte a amar a alguien —se encoje de hombros—. Ninguna piba con la que él pueda llegar a estar va ser como vos porque lo que ustedes pasaron fue único por donde lo mires... eso tenelo por seguro.

Lo miro y me dan ganas de llorar con tan solo imaginar a Gastón con otra.

–Nada va igualar, ni va ser mejor, que lo que tuvieron ustedes —me señala—. Y si el día de mañana nosotros llegamos a estar juntos de verdad; yo tampoco le voy a llegar ni a los talones a él porque él te ama de una forma increíble, de verdad no entiendo cómo un pibe puede amar tanto como él te ama a vos... acordate de eso, porque aunque lo hagas mierda él te va seguir amando porque ese amor que te tiene no se va ir tan rápido y aunque vos me hayas dicho que ya no lo amas se que muy en el fondo lo seguís haciendo... ese sentimiento va tardar mucho en desaparecer, no te confundas.

Él da media vuelta y baja las escaleras, yo me quedo unos segundos parada hasta que reacciono y voy al primer piso.

Me vuelvo a recostar en el sillón tapada con una manta y Gastón se acuesta encima de mi panza. Por momentos soy una almohada, como ahora, y por otros una silla, como cuando se sientan encima de mi.

Se tapa con otra manta distinta hasta el cuello mientras yo le hago mimos en el pelo el cual le creció bastante.

Mientras él ríe con los demás lo miro embobada y no puedo creer lo que le estoy haciendo a un ser tan hermoso como él, definitivamente soy una mierda. Es un ángel hermoso y no se merece esto; voy a ser la principal culpable de sacarle esa sonrisa tan hermosa que tiene y eso no me lo voy a perdonar nunca.








Sorry, necesitaba incluir lo de la altura porque Gastón de verdad es chiquito (no de 1.50 igual, 1.62 por ahí creo porque todavía no lo conozco lloro saqué conclusiones por la altura de Toto xd), me genera la re ternura dios quiero tenerlo conmigo acá durmiendo a mi lado y mirarlo embobada

prohibida ↪ Pedro de la VegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora