prohibida ↪ Pedro de la Vega

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08/06/2019

–¡Dale Agustina! —grita Sofi.

–Ay nena, listo —me pongo la campera.

–Vamos.

Salimos del departamento para ir al cumple de Lucas, en una semana es el mío que emoción.

Al llegar lo primero que hago es abrazar a Lucas, lo conozco desde que nací y es como el hermano que claramente no tengo y tampoco quiero.

Luego, saludo a todos los que conozco incluyendo a Pedro porque está con Toto, Gato y todos los demás.

–La última joda acá no terminó tan bien —Mile me mira.

–Te acordás —la miro riendo—, por dios.

–Hoy lo terminamos bien amiga, tranqui —Sofi me mira.

– La previa de mi cumple gente.

–Si ésta es la previa imaginate la joda.

–Alta emoción.

Va ser mi primer cumpleaños soltera después de años ay dios que feo y triste. Igual eso no quita que me la voy a dar en la pera y en todos los lugares posibles.

–¿Te falta Nachito? —Toto me mira y yo me siento encima de una mesa.

–¿Que Nachito?

–El tincho ese...

–Callate pelotudo.

–Te amo amiga —ríe—. ¿O querés a Pedro?

–Quiero que dejes de hablar de boludeces.

Miro al costado y veo a Pedro con una piba, boe que rápido me superó la verdad, ni un poquito de amor por mí tenía que ya está tan feliz con una piba.

No voy a llorar. No tengo porqué hacerlo... bueno si tengo porqué pero no voy a llorar y quedar como una pelotuda.

Gato viene conmigo y se para entre mis piernas, estoy sentada encima de una mesa (o lo que sea) a la altura de sus caderas o sea a dos centímetros del piso ahre basta Agustina que vos sos mas chiquita que él.

–¿Me vas a seguir mirando la boca cuando hablo o me vas a chapar de una? —miro a Gastón.

–Te voy a chapar de una.

Junta nuestros labios y yo me bajo de la mesa para quedar mejor. Pasa una mano por mi cintura y me apretaba a él, hermano deja de hacer eso porque te garcho.

Yo no puedo creer que esté haciendo esto porque Pedro está HABLANDO con otra mina. Perdón Gastón pero tengo que hacerlo.

Después de no sé cuánto tiempo nos separamos y cada uno por su camino como si no hubiese pasado nada, aunque si pasó.

Voy al baño a limpiarme el labial el cual supuestamente no se corría pero veo que si porque parezco el Wason.

–No hace falta que estés con Gastón para hacer que me arrepienta —Pedro me mira cuando ya estoy en el patio—. Porque todos los días me arrepiento...

–¿Te arrepentis? —lo miro riendo—. No parece porque ya andas con otras.

–Por ellas no siento ni el 5÷ de lo que siento por vos...

–Mira —me encojo de hombros—. Si sentirías un poquito de amor por mí no me hubieses dejado en el peor momento de mi vida... pero te fuiste como un cobarde dejándome sola... Y eso no se hace.

–Lo hice por vos... para que estés mejor vos.

–Pedro, ¿Vos ves que algo cambió desde que ya no estamos juntos? —él niega con la cabeza—. El problema acá no eras vos... el problema soy yo.

Me voy con mis amigas y lo dejo solo. Sinceramente no tengo ganas de pelear y terminar la noche del orto con él y por consecuencia que mis amigas terminen de la misma manera. Paso.