Te Seguiré.

Photograph.

Destiel Au.

Canción: Photograph del Weasley Ed Sheeran.

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Amar puede herir,
amar puede herir a veces
pero es la única cosa que conozco.

—Lo siento—susurró el pelinegro mientras se sentaba al lado del rubio en la bañera—Sabes que no lo dije en serio.

—Tu ausencia de filtro me está matando, Cass—susurró el interpelado mirándolo con los ojos llorosos—Ya no sé si...

—No lo digas, por favor—susurró Cass con temor mientras lo tomaba de la mano—Lo lamento pero el hecho de que algo te pase me asustó, Dean. Te amo.

Y cuando se pone difícil,
sabes que algunas veces se puede poner difícil,
es la única cosa que nos hace sentir vivos.

Dean miró los ojos azules del pelinegro y suspiró sintiendo que todo estaba bien, que la discusión que habían tenido horas antes había dejado de importar a pesar de las cosas que se dijeron...gritaron, mejor dicho. Se inclinó y besó brevemente a Cass sintiendo que el peso sobre sus hombros desaparecía y el miedo de tener que dejarlo se disolvía.

—Te amo—susurró Dean contra los labios del pelinegro—Idiota.

—Pero soy tu idiota—susurró Cass con una sonrisa haciendo que Dean riera.

—Sí, tienes suerte.

...

Aquella cocina era bonita; paredes blancas haciendo que fuera luminosa, muebles de madera y acero inoxidable con electrodomésticos de punta. Una pequeña isla con dos banquillos en donde los habitantes de aquella casa solían desayunar, el refrigerador plateado estaba lleno de imanes, fotografías y un bloc de notas donde de momento no había ningún recado. Era una cocina bonita.

Una nube de polvo blanco apareció y ensució un poco el foco que colgaba en el techo, la cocina comenzó a ensuciarse dejando atrás el brillo de sus muebles. Había huevo salpicando las paredes, manchones de lo que no se sabía si era mermelada o cátsup, incluso había algunas rodajas de manzana decorando la encimera y el suelo pero eso era lo de menos. Las risas.

Guardamos este amor en una fotografía,
hacemos estos recuerdos para nosotros mismos
donde nuestros ojos nunca se cierran,
nuestros corazones nunca se rompen
y el tiempo está congelado todavía.

Las risas llenaban el lugar mientras un pelinegro intentaba parar esa pelea, suplicaba que pararan entre risas haciendo que el rubio que lo atacaba lo envolviera con ambos brazos y lo colocara sobre la encimera, sentándose sobre la harina y la masa que iban a usar para su pie, haciendo que el trasero del pelinegro se llenara de ella y la arruinara por completo.

—Eres un desastre—se soltó riendo Dean mientras le limpiaba con un dedo la mejilla—Un muy bonito desastre.

—Eres un idiota—dijo Cass riendo mientras lo envolvía con ambos brazos—Arruinamos la cocina y el pie.

—Yo creo que no—susurró Dean contra sus labios—Ahora tú pareces un pie, ¿qué tal si te caliento un poco para que te hornees?—Castiel se ruborizó mientras acariciaba su nariz con la de Dean.

Ambos se miraron unos segundos, contemplando el brillo en los ojos del otro antes de juntar sus labios en un beso que no tenía que envidiarle nada a nadie. Castiel enredó sus manos llenas de harina en el cabello de Dean mientras éste colocaba las propias en las caderas de Castiel, disfrutando del contacto que les permitían sus labios saboreando lo que el otro tenía para dar.