Porque la escritora tenía ganas de escribir nopor AHÍ ESTÁ, SMUT Sabriel AU Sugar Daddy -u-
Canción: Be My Daddy de Lana del Rey.
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Aquella era una soleada playa de arenas doradas y aguas azules, el sol alumbraba en todo su esplendor tostando la piel de quien se atrevía a tumbarse bajo sus rayos mortales. La brisa era seca, como estar en el infierno, pero se disfrutaba en gran medida.
¿Qué pasa?
¿Qué pasa?
¿Qué pasa?
¿Qué pasa?En un hotel cinco estrellas, de esos elegantes que tenían piscinas enormes y bares cercanos a la playa, echado en una tumbona con lentes oscuros y traje de baño, se encontraba Gabriel tomando el sol junto a su mejor amiga Kali, ambos disfrutando de sus bien merecidas vacaciones luego de haberse graduado de la preparatoria antes de echarse la soga al cuello con la universidad. Dos jóvenes adultos sin compromisos en una afrodisiaca playa del Carmen, sin adultos y con la tarjeta de crédito de uno de sus padres ¿qué más podían pedirle a la vida?
Lo cierto es que Gabriel descubrió qué más quería en el momento en que se incorporaba para tomar su bebida de la mesilla de lado. Sus ojos color caramelo, ocultos tras los lentes oscuros, escanearon la multitud antes de localizar algo que quería con ansias, lo quería como quiere los dulces en la vitrina.
Acostado en la playa y con el sol caliente,
sí, te quiero.
Si olvidaste como divertirte
bueno, te enseñaré.Mordió la pajilla con fuerza al ver a aquel hombre alto con una camisa desabrochada luciendo su pecho desnudo cubierto por una fina capa de vello que iba desde los pectorales hasta el traje de baño, señalando un camino realmente prometedor. Sonreía deslumbrante rodeado de sus amigos, hombres de probablemente treinta y más o cuarenta y menos; el cabello de aquel hombre de ensueño era una melena castaña como el chocolate cayéndole desordenadamente sobre los hombros mientras una cadena de oro decoraba su cuello y lentes oscuros, una réplica de los de Gabriel, cubrían sus ojos.
—Gabe, tienes una erección—se burló su amiga arrojándole una toalla al regazo.
—Merecida está—habló Gabriel sin perder de vista el objeto de su interés.
Kali, al escuchar a su amigo, se incorporó de igual manera y miró en la misma dirección que él descubriendo a los hombres cuarentones que charlaban animadamente en el bar. Sonrió divertida, sabiendo esa extraña atracción de Gabe por los hombres grandes donde claramente hay una cuestión legal antes de que le pusieran una mano encima. Negó con la cabeza antes de mirar a su amigo, que ya tenía los lentes en la cabeza mirando fijamente a uno en específico.
—No vas a soltar la caña una vez arrojada ¿verdad?—preguntó burlesca.
—No soy de rendirme tan fácilmente—aclaró Gabriel antes de levantarse—Creo que iré por otra bebida.
—Si consigues algo más que su nombre te compraré chocolates suizos—prometió Kali viendo a su amigo alejarse.
—Hecho.
Eres rico y te deseo,
podrías ser mi señor.
Delicioso al máximo,
masticarte como chicle.Gabriel volvió a colocarse los lentes de sol y caminó decidido meneando las caderas como acostumbraba, haciendo que aquel hombre de su interés posara los ojos en él y se bajara disimuladamente los lentes, como si quisiera ver a Gabriel lejos de lo polarizado. Gabe fingió no darse cuenta mientras se pasaba una mano por el cabello desordenándolo por completo, deslizando esa mano por su cuello, torciendo la cabeza hacia un lado y hacia otro antes de abrirse paso entre aquellos hombres para lograr llegar a la barra.

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Te Seguiré.
FanfictionUna recopilación de One Shots de Destiel y Sabriel escritos en mis momentos depresivos porque me ayudan a sacar esa cosa de mi cabeza para no cagarla en mis otras historias así que no esperen encontrar cosas lindas en su mayoría, claro que intentaré...