Bazar.

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Está cortito porque pues la canción no dice mucho y, honestamente, me dio pereza repetir tanto el coro :'v fracanasdaaaa como siempreee

Canción: Bazar de Flans, para ponernos retro osi osi.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Castiel caminó entre los extraños percheros que decoraban aquel patio, preguntándose por qué la gente encontraba atrayente los bazares, apostaba a que no encontraría algo nuevo pero le intrigaba ir a comprarse cosas que posiblemente no necesitaba. Era divertido, barato y podías encontrar cualquier cosa entre las cajas y los percheros. Era divertido comprar cosas que la gente ya no quería.

Claro que Castiel esperaba encontrar una camisa o un pantalón, si acaso un cassette para su aparato reproductor que le había obsequiado su padre hace unas semanas. Sin embargo encontró algo más interesante mientras tomaba una camisa de color purpura y se la colocaba sobre la ropa y se miraba en el espejo, pensando si valía la pena comprarla por el estampado de Scooby Doo o mejor seguía buscando algo más...bueno, algo que fuera más su estilo.

Te conocí en un bazar
un sábado a mediodía.
Entre la gente y los puestos
de pronto tú me seguías.

Se entretuvo mirando fijamente su reflejo antes de apartar esa camisa de su pecho y mirarla con los ojos entrecerrados, aún sintiendo el debate interior sobre si sería una buena compra o no. Si era honesto sólo la quería por el estampado.

—No estoy seguro de que ese sea tu color—hablaron detrás de él sobresaltándolo.

Castiel no se habría asustado si el intruso se hubiera visto reflejado en el espejo pero éste se encontraba en un ángulo que no le permitía ver quien le hablaba así que tuvo que darse la vuelta encontrándose a un chico de su edad, quizá un poco mayor, con los brazos sobre el montón de ganchos que colgaban del perchero para la ropa y el mentón apoyado en ellos, mirándolo con una sonrisa ladina que le hizo fruncir el ceño.

Tenía el cabello de un extraño color castaño, casi podía considerarse rubio, y lo miraba con una sonrisilla burlesca que podría poner de los nervios a cualquiera pero era extraño como Castiel sentía que él no era el chiste sino que el chico estaba compartiendo la broma con él.

Te detuviste a mi lado
a ver que cara ponía.
Yo me compraba una blusa,
un pantalón de mezclilla.

— ¿Qué?—preguntó Castiel confundido, mirando con interés a aquel chico.

—El morado, no creo que sea tu color—señaló de nuevo aquel chico mientras movía las cejas de arriba debajo de manera divertida—Parece ser que eres más de azules. Podría apostar a que te ves mejor con el verde, el azul y el verde siempre combinan—aquel chico le guiñó un ojo.

Castiel apretó los labios intentando no sonreír pero le fue imposible, sonrió tímidamente hacia aquel chico antes de ruborizarse. Los ojos de aquel muchacho eran verdes y Castiel tenía ojos azules, se preguntó si acaso él insinuaba algo entre ambos, como que podían verse bien juntos, ¿acaso le estaba coqueteando? Él era muy distraído al respecto de eso, siempre se perdía la mitad de las cosas así que no sabría decir si aquel chico sólo era amable o quería algo.

—Me gusta el estampado—confesó Castiel mirando de nuevo la camisa.

—Bueno, es una buena inversión el estampado—asintió el extraño antes de apoyar su barbilla sobre sus brazos cruzados—Me llamo Dean.

—Soy Castiel—se presentó el pelinegro.

—Ya no somos desconocidos así que ¿quieres ir a comer?—ante eso Castiel enarcó las cejas—Me gustan mucho las hamburguesas y hay unas a unos minutos que son lo mejor de lo mejor...a no ser que estés ocupado.

Te Seguiré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora