Never Tear Us Apart.

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Smut Deanmon! Angel!Castiel. Ahí tienen su nopor cagado, bola de pevertidos (-_-)

Canción: Never Tear Us Apart cover de Bishop Briggs, perteneciente al soundtrack de Fifty Shades Free. La original es de INXS y hay otro cover de Paloma Faith, yo les puse el que más me gusto c:

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Era una reunión un tanto extraña aquella que se daba en ese almacén abandonado, cualquiera diría que los presentes esperaban la menor provocación para saltar a la yugular del enemigo jurado pero no lo hacían, tenían órdenes de mantenerse serios y en sus puestos sin atacar en lo más mínimo al otro.

Ángeles y demonios, dos partes de una misma guerra compartiendo un espacio realmente reducido en la espera de las órdenes de sus superiores. Todos mirándose con rencor sobre el hombro, manteniendo su odio al mínimo a pesar de que todos eran simples peones de algo más grande. Olvidaban que en algún momento todos vivieron pacíficamente, ignorándose los unos a los otros metidos en sus propios asuntos, haciendo de la vista gorda cuando uno fallaba en su propósito.

Las puertas de aquel almacén se abrieron y un hombre vestido de franela y pantalones ensangrentados caminó a través de ella haciendo que los demonios suspiraran llenos de alivio, otro momento más rodeados de todos esos niños buenos e iban a comenzar a arrancar plumas. Aquel demonio recién llegado sonrió altanero en dirección a los seres celestiales, dispuesto a ponerlos de malas un rato, mientras jugueteaba con una rudimentaria espada amarillenta, su cola se movía juguetonamente de un lado a otro y sus ojos se oscurecían por completo mientras se detenía en medio de los dos bandos que se habían formado.

—Son muchos emplumados para tan humilde reunión—se burló mirando fijamente a los soldados del cielo— ¿Dónde está Naomi?

—Llegas tarde—respondió el ángel en cuestión apareciendo frente a él.

—Un pequeño inconveniente se me presentó—se burló el demonio.

Naomi comenzó a hablar pero la atención del demonio se vio desviada a uno de los soldados celestiales que aguardaban en firmes detrás de su general. Ignoró por completo el plan que el ángel le estaba narrando para admirar a aquel ser que tanta fascinación causaba, perdiéndose en esas esponjosas alas que salían de su espalda con plumaje negro y un débil brillo azulado que combinaba con sus ojos; su halo brillaba sutilmente, a diferencia del resto de sus hermanos, como si no intentara atraer la atención hacia él; miraba aburridamente el fondo de aquella bodega mientras que se mantenía alerta en dirección a los demonios.

—Dean, ¿me estás escuchando?—se quejó Naomi al ver al caballero del infierno distraído.

—Atacar por el frente y ustedes por detrás, lo capto—asintió Dean sin dejar de ver a aquel ángel.

El pelinegro lo miró disimulando una pequeña sonrisa que calentó la marca en su brazo. Dean sonrió ladinamente mientras le devolvía el color humano a sus ojos antes de mirar sus tropas, que asintieron como si estuvieran de acuerdo ante lo dicho por el ángel, antes de ir desapareciendo uno a uno en una nube negra con olor a muerte dejando el traje de carne sobre el suelo como si nada. Dean sonrió mientras miraba a Naomi y, con lentitud, comenzaba a rondar a los ángeles hasta llegar al pelinegro de hermosas alas que tanta fascinación el causaba.

El ángel enarcó las cejas y alzó el mentón orgulloso mirando fijamente a Dean, tomando detalle de los cuernos del demonio y de la oscuridad de sus ojos, de las alas que en lugar de plumas estaban hechas de cartílago, muy similar a las de un murciélago, la cola que emergía de su pantalón se enroscó en el aire de una manera muy similar a la de un gato y el demonio sonrió oscureciendo sus ojos y mostrando dientes realmente puntiagudos y grandes, como si de un enorme depredador se tratara.

Te Seguiré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora