Te Seguiré.

Madness.

Creo necesario informar que éste sólo cuenta con dos diálogos en toda la narración so...si les da pereza o no les gusta que sean así mejor ignorenlo xD ya es todo. Es basado, o algo así, en el 15x03

Canción: Madness de lo mejor de lo mejor, Muse.

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Dean no había querido dormir en lo que parecía un buen rato, no habría podido aunque lo intentara pues las pesadillas estaban ahí acechando en espera a que él cerrara los ojos para tomarlo por completo y llenarlo de esa oscuridad; Dean solía tener pesadillas pero no tan constantes y no que se sintieran de esa manera, tan terroríficas que había comenzando a recelar a la hora de acostarse, prefiriendo mantenerse en vela todo el tiempo contemplando el techo de su habitación.

No obstante hasta él se cansaba de no dormir, además de que Sam no saldría de cacería con él hasta que hubiera descansado lo suficiente así que Dean se veía condenado a estar encerrado en su habitación sintiendo cómo las paredes se le venían encima a cada segundo amenazando con aplastarlo, sepultarlo en sus escombros mientras gritaba sin ser escuchado. Se estremeció violentamente mirando con los ojos entrecerrados a la cama, como si ella fuera la culpable de todo esto.

No puedo conseguir sacar
esos recuerdos de mi mente
y una especie de locura
comenzó a evolucionar.

¿Acaso era mucho pedir una noche sin sueños? Una noche de tranquilidad absoluta donde los recuerdos no pudieran alcanzarlo; recuerdos que no podía sacar de su cabeza, golpeándolo a la menor oportunidad, paralizándolo y cortándole el aliento mientras una terrible incomodidad le revolvía el estómago y le daba ganas de vomitar. A veces quisiera olvidarse de eso pero no podía, eran constantes pensamientos que le atormentaban impidiéndole tener su amada noche de paz y tranquilidad.

No obstante lo intentó, intentó dejarlo ir así como se esperaba de él, seguir adelante sin delatar lo mucho que le dolía y la falta que hacía, aparentando que las pesadillas no giraban en torno a ese pequeño momento en que la luz se extinguió pero aquello estaba más allá de Dean, no podía hacerlo por más que lo intentara porque siempre volvía a él como un boomerang que lanzas lejos de ti sólo para que te golpeé por la espalda.

Hasta Dean sabía que era una causa perdida así que se fue a dormir, recostándose en su cama sin mover las sábanas, mirando fijamente el techo en espera a que cayera y le aplastara, encontrando el sinfín de formas abstractas a las que intentaba darles significado, sintiendo su cuerpo dejar de estar tan pesado y sus ojos cerrarse, hundiéndose en la cama cada vez más y más hasta ser tragado por ésta y echado sin más en la absoluta oscuridad.

Y yo, me esforcé tanto en dejarte ir
pero una especie de locura
me está tragando por completo.

Dean abrió los ojos esperando encontrar algo, lo que fuera, pero no había absolutamente nada, sólo un infinito vacío que le impedía ver si había algo más allá; caminó y caminó por lo que le parecieron horas intentando mantener la calma pero nada cambiaba, no había nada; el pánico comenzó a anidar en su estómago amenazando con incapacitarlo así que Dean empezó a correr, correr de aquella sensación que le ponía los vellos de punta mientras miraba hacia todos lados en espera de la luz.

Voces, empezó a escuchar voces consolándolo, dispuesto a llegar a alguna parte que le hiciera sentir menos desesperado; el aliento le faltaba, sus costillas comprimían sus pulmones de manera dolorosa mientras sus piernas ardían debido al esfuerzo, sintiéndose de pronto tan lentas y pastosas que no avanzaban lo suficiente a pesar de que Dean sentía las voces más nítidas, deseando alcanzarlas, identificarlas.

Finalmente he visto la luz.
Y finalmente me he dado cuenta
de lo que querías decir.

Sus piernas cedieron, haciéndolo caer de bruces sin más, cortándole el aliento y siendo envuelto por esa sensación de asfixia que le estrujaba el corazón; seguía sintiendo que las paredes le aplastaban, se le venían encima amenazando con enterrarlo bajo ellas, su cuerpo no respondía como debía de hacer mientras su cabeza dolía, cubierta de flashes de luz intermitentes que hacían que escuchara su nombre, una y otra vez dicho por una sola voz pero en diferentes tonos, llamándolo como siempre hacía y Dean no respondía.