Te Seguiré.

Lucky Strike.

Cause taste like lucky strike lalalaaa amo esta canción. Inspirado más que nada en el video de la canción c:

Canción: Lucky Strike de Troye Sivan.

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El sol era bochornoso, brillando allá en lo alto sin una nube que amenazara con cubrirlo. Sus rayos acariciaban con mortales caricias la piel de todas aquellas personas que se encontraban tiradas en la arena deseando agarrar un color más allá del blanco. El agua del océano acariciaba las costas trayendo consigo algunos caracoles o pequeñas criaturas que se perdían en la arena sin más brillando bajo aquel astro rey que cegaba a cualquiera.

Yo sólo quiero saber cómo amarte,
la joya de California.
Quiero hacer saltar piedras sobre tu piel, chico,
y ahogarme en tu agua.

Bajo una sombrilla de un increíble color violeta se encontraba un chico con una sudadera y bermudas mirando a sus amigos jugar al voleibol. Éste no quería dejar que los rayos del sol le acariciaran su tan pálida piel pues podría desarrollar alguna enfermedad, su madre se lo había advertido antes de dejarlo ir a esas vacaciones con sus amigos.

Suspiró un momento antes de dirigir su vista hacia ese pequeño puesto de bebidas en donde estaba su futuro amor de verano. Suspiró unos segundos antes de sonreír mientras apoyaba la mejilla en sus rodillas y miraba a la distancia la sonrisa que aquel tipo de piel dorada y cabello como la miel le brindaba a sus clientes mientras hacía extrañas maniobras para servir las bebidas en esos coloridos vasos con pajillas en espirales con sombrillas.

Castiel, el chico admirando a aquel barman desde la arena, había quedado profundamente maravillado con aquel espécimen masculino apenas había puesto un pie en la playa; se había perdido en su torso marcado y en las infinitas pecas que decoraban sus mejillas mientras que sus ojos brillaban como joyas. Era tan hermoso y tan...tan inalcanzable. Castiel podría pasarse las horas admirándolo desde lejos antes de conseguir el valor necesario para ir y comprarse una bebida.

Y mi chico es como una reina,
a diferencia de cualquier otro que hayas visto,
él sabe como amarme mejor.

— ¿Ya irás por algo de beber?—le hablaron sobresaltándolo haciendo que su vista se apartara del bonito barman—Digo, ya llevas viéndolo una hora.

—Cállate, Charlie—gruñó con las mejillas sonrojadas mientras volvía a mirar hacia el bar—Es hermoso—susurró como si fuera algo celestial—Parece como un dios del Olimpo.

—Te dio fuerte—se burló su pelirroja amiga golpeándolo en el hombro—Vamos, acércate por tu bebida y tráeme una a mí—Castiel la miró con los ojos entrecerrados—Oh, vamos, ¡tengo sed!

Castiel suspiró y salió de su lugar para encaminarse al bar sintiendo el estómago revuelto; la arena estaba ardiendo bajo sus pies mientras el sol alumbraba a sus espaldas y estaba a nada de ponerse a sudar como cerdo, y eso que los cerdos no sudaban bajo ninguna circunstancia. Metió las manos a los bolsillos de su sudadera y se dijo a sí mismo que no iba a hacer nada que no haya hecho ya, simplemente iba a ir y pedirle una bebida para él y para su amiga, la pagaría y después se iría; tal vez se gane una sonrisa del chico, o un guiño. Podría preguntarle su nombre en esa ocasión...o simplemente sonreírle y dejar de ruborizarse cuando lo tenía en frente.

Sólo un golpe de dopamina
y estoy más drogado que nunca.
Él sabe como amarme mejor.

Se sentó en uno de los banquillos libres y miró al chico frente a él con esa camisa a cuadros abierta presumiendo ese increíble abdomen mientras en su pectoral izquierdo lucía el tatuaje de lo que parecía un pentagrama, se veía fantástico y daban ganas de besarlo pero eso no era apropiado. Castiel se mordió el labio inferior mientras el rubor coloreaba sus pálidas mejillas ante la mirada esmeralda que lo contemplaba con alegría.