Te Seguiré.

Tiempo de Vals.

Como hice uno con la temática de La Bella Durmiente (Once Upon A Dream) ahora quise hacer uno de Cinderella. No está basado en el fanart Destiel, lo que pasa es que tengo el Príncipe de la Cenicienta en muñeco (sí, no hubo Max-Steel para mis Barbies) y físicamente se parece más a Castiel cx

PD: Ignoren que tiene subtítulos en romano xD me gusto mucho la edición del video

Canción: Tiempo de Vals del padre del 80% de la población Chayanne.

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Aquel día era de festejo en el palacio real; todas las doncellas en edades casaderas habían sido invitadas a la celebración en compañía de sus padres; había coloridos y sofisticados vestidos traídos directamente desde Paris para aquella ocasión mientras que las bebidas y la música reinaban en el salón de fiesta del castillo.

Las paredes de alzaban imponentes sostenidas por pilares cubiertos por listones y flores, el candelabro se encontraba encendido sobre la cabeza de todos haciendo que el metal del que estaba hecho en compañía de pequeños diamantes brillaran como estrellas, el techo curvo pintado de blanco parecía tan lejano y al mismo tiempo cercano. Había unas escaleras que daban la bienvenida a aquel salón cubiertas de una alfombra roja con los bordes dorados señalando el camino mientras el barandal se encontraba decorado con miles de flores blancas y listones azules.

Del otro extremo, frente a todos los invitados, se encontraba un trono de oro y terciopelo rojo donde un hombre de cabello castaño entrecano perfectamente peinado luciendo un traje de gala color negro con ornamentaciones doradas y pantalones rojos se encontraba sentado mirando con una amable sonrisa a sus invitados sin perder de vista a su primogénito, que bailaba en ese momento con lady Hannah entre los invitados. El rey sonrió para sus adentros, aprobando a aquella muchacha mucho antes que su propio hijo.

Tiempo de vals es el tiempo hacia atrás,
donde hacer lo de siempre es volver a empezar.
Donde el mundo se para y te observa girar,
es tiempo para amar.

El príncipe Castiel se encontraba bailando tranquilamente con lady Hannah esperando el momento en que aquella fiesta terminara y poder irse a su cuarto. Intentaba ser amigable pues no era culpa de aquella señorita, con un horroroso vestido naranja, que Castiel la encontrara mortalmente aburrida. Sonrió cortésmente mientras tomaba su mano y la hacía girar al mismo estilo que las demás parejas a su alrededor antes de volver a colocarla frente a él y hacerla balancearse.

—Es usted mucho más apuesto de cerca—habló acalorada la doncella.

—Me temo que cualquier atractivo que pueda encontrar en mí empequeñece con su belleza, mi lady—habló Castiel de manera distraída.

Aquello sólo hizo que la chica soltara una risita entre dientes demasiado aguda haciendo que los nervios del joven príncipe se crisparan.

Ciertamente nadie daba el visto bueno a esa pareja, no los soldados que se encontraban entre los invitados con intención de vigilar a todos y que eran amigos del príncipe. Castiel lucía un impecable traje blanco con hombreras doradas y un par de pantalones tintos elegidos a la carrera. El traje en sí no combinaba en lo absoluto pero en él príncipe lucía realmente bien, en especial porque sus ojos parecían brillar como dos zafiros y su cabello se mantenía perfectamente peinado por primera vez en mucho tiempo.

Sin embargo, la doncella Hannah era otro asunto. No es que fuera fea, era medianamente bonita, sino que aquel atuendo de ese color tan chillón no le favorecía haciendo que desentonara por completo con el príncipe. No, era incorrecto. Los soldados negaron con la cabeza cuando Castiel los miró en uno de sus giros dando a entender que era hora de cambiar pareja.