BLOW.

423 24 29
                                    

Este es otro experimento que me gustó, quería hacer esta canción desde que la escuché pero no sabía cómo así que TIN se me ocurrió esto: Va de las HERMANAS Winchester, Godstiel y Arcángel Gabriel pero las Winchester no son del todo humanas c: Claro está que en mi cabeza se veía más mamalón que está cochinada pero wenooo

Canción: BLOW de Ed Sheeran ft Chris Stapleton y Bruno Mars.

Nada más lo edite para compartirles este video alv

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Apenas se apareció a la entrada de aquel lugar su nariz se arrugó con desagrado pues era realmente notorio el aroma de ángel que pululaba por ahí; el bar era ni más ni menos que The Purgatory, patético e irónico si teníamos en cuenta la clientela que ahí rondaba, por fuera parecía sólo un club más de perdición sin ventanas que pudiera mostrar su interior, letreros llamativos y luces de neón que prometían consuelo alguno a aliviar las penas que incordiaban a los clientes.

Castiel se alisó la gabardina mirando con aburrimiento a su alrededor notando que seguramente ya era demasiado tarde como para que alguien más anduviera por ahí. Claro que él podría entrar sin más pero había prometido ser buen chico y esperar afuera aunque, siendo honestos, ¿desde cuándo era buen chico últimamente? Simplemente iba y tomaba todo lo que se le daba la gana hasta convertirlo en suyo, la masacre de algunos ángeles era la prueba tangible de aquello pero, claro, sus alados hermanos tenían problemas para aceptarlo como su nuevo Dios.

Suspiró con fastidio, preguntándose cuánto tendría que esperar, pero, claro, no espero bastante pues en ese instante un par de aleteos se escucharon y tenía a dos personas a sus lados, uno más sonriente que el otro, haciendo que Castiel gruñera realmente fastidiado de que aquel par le hiciera esperar; Uno era su inseparable hermano Gabriel, arcángel dorado de Dios que había sido echado del cielo lo que parecía mucho tiempo pero que había vuelto a su gloria como general gracias a Castiel; el otro era un demonio llamado Crowley, era amigo de ambos y le ayudaban con su causa, de momento no había ángeles que comandar así que les ayudaba a deshacerse de los viejos para que Gabriel creara a los nuevos.

De momento Castiel gobernaba el infierno para pulgas de Crowley pero en realidad no se quejaba demasiado, después de todo tener al ahora autodenominado Dios de su lado traía grandes ventajas como inmunidad diplomática y libertad de hacer lo que se les viniera en gana; Castiel era muy tranquilo con tal de lograr su objetivo pero sus hermanos ángeles comenzaban a colmarle la paciencia así que los quería liquidar ya.

Por lo que Crowley se vio obligado a revelar su arma secreta, la razón por la que lo hacía tan buen aliado. Era ese el motivo por el que estaban a las afueras de un maloliente bar que apestaba a ángel incluso mucho antes de entrar.

—Más te vale que esto valga la pena—gruñó Castiel mientras miraba a Crowley con las cejas enarcadas.

—Descuida, los ángeles aquí dentro ni siquiera te tomaran en cuenta. Es un lugar donde toda criatura sobrenatural se une sin conflicto—tranquilizó el demonio sin más—Por algo el nombre, ¿no crees?

—Encantador ¿no lo crees, hermanito?—se burló Gabriel sonriendo con arrogancia mientras se acomodaba la chaqueta de cuero negro que usaba—Yo digo que no hará mal un vistazo y ya.

Te Seguiré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora