Te Seguiré.

Drunk On You.

Este lo había publicado en Love Is Love pero como borré todos los oneshots de ahí aquí está de nuevo c: por si no lo habían leído antes jeje. 

Canción: Drunk On You de Luke Bryan.

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El sol iba descendiendo en el horizonte de a poco coloreando el cielo del color del fuego antes de dar paso a la noche. Las personas estaban congregadas en un lugar un tanto sofocado, unas contra otras mientras el sudor les empapaba la piel pues el verano hacía que el clima se sintiera sofocado, como si no se pudiera respirar; aquella mera de gente podría ser comparada con un banco de peces que iba y venía por todos lados al ritmo de una canción pegajosa tocada allá en el escenario, haciendo que su melodía saliendo de los altavoces hiciera vibrar el suelo y los corazones de quien cantaba la letra con el cantante.

Entre todo ese tumulto de personas que disfrutaban de aquel concierto se encontraba un pelinegro un tanto confundido mirando alrededor, intentando entender por qué todos parecían tan conectados si se supone que eran desconocidos. El calor le estaba resultando un poco molesto a pesar de no sudar bajo ninguna circunstancia pero, para su mala suerte, las personas a su alrededor sí lo hacían y era molesto.

Castiel se envolvió con ambos brazos y miró a su alrededor intentando dar con Dean, preguntándose si no le habría pasado algo de camino a donde lo esperaba o, en todo caso, si se habría perdido entre toda la multitud. Cass podía ver por encima de algunas de las cabezas que ahí pululaban pero tampoco era demasiado fácil distinguir a Dean, no si este no venía por donde se había ido.

El algodón cayendo como nieve en julio,
ocaso, rivera,
cuatro ruedas y una luz trasera circular.
Baja las ventanas y ponlo al máximo.

Se removió incomodo, tirando de los pantalones que Dean le había prestado para la ocasión antes de acomodarse de nuevo la camisa de franela, sintiéndose en la piel de un desconocido pero, al mismo tiempo, de alguien mucho más cómodo, alguien con la libertad de ir a un concierto a pesar de los problemas que tenían a las espaldas. Como si Castiel fuera un sujeto como cualquier otro aunque...aunque él nunca había ido a un concierto con anterioridad, los coros de serafines no tocaban música ni daba conciertos para los ángeles, no como todas las iglesias parecían creer al pintarlos con arpas en sus murales.

Castiel dejó de buscar a Dean y miró al frente diciéndose que por regla general aquel no era un ritmo que Dean escuchara a menudo pero lo sentía más...ligero que el rock del cazador, más alegra tal vez. Cass no sabía explicarlo pero pronto se encontró a sí mismo sacudiendo la cabeza al ritmo de la tocada mientras sus alas revoloteaban en su espalda, empujando a algunas personas pero no prestaban atención, estaban casi encima del otro como para registrar un empujón de la nada como un ataque.

— ¿Disfrutando de la música?—hablaron cerca de su oído sobresaltándolo.

Habría pensado que al fin Dean había regresado si no fuera porque aquella voz había sonado demasiado aguda. Al voltearse encontró una rubia realmente bonita mirándolo sonriente, como si fuera vieja amiga de Castiel haciéndolo sentir incómodo, no la conocía de nada y ella lo miraba como si Cass fuera...fuera un pedazo de pastel.

—Lo estoy, gracias por preguntar—asintió alejándose unos pasos de la chica.

Vierte una pequeña corona en un vaso de papel,
llega a la fiesta, comenzada.

—Es mi canción favorita—aclaró la rubia mirando de vuelta al escenario—Y creo que estoy un poco ebria.

—Entonces deberías dejar de tomar—sugirió Castiel mirando con atención a la rubia—Podría pasarte algo.